El santoral del 3 de julio: Santo Tomás, de apóstol incrédulo a confesor con su vida
En el santoral de hoy, viernes 3 de julio, recordamos a Santo Tomá
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Estamos muy habituados a ver a los Santos en su peana o trono. Pero para llegar a eso nos encontramos con vidas muchas veces desviadas o con multitud de fallos, que es donde se muestra la fortaleza de Dios. Hoy celebramos la festividad del Apóstol Santo Tomás, débil por su incredulidad, pero fuerete al confesar su Fe cuando ve al Resucitado. De oficio pescador, es uno de los Doce que siguieron al Señor.
Cuando marchan a Jerusalén a resucitar a Lázaro que ha muerto, mientras los demás discípulos no quieren ir porque las autoridades buscan a Cristo para matarle, él impulsa a los otros a ir y morir también con él. Y durante la institución de la Eucaristía en la Última Cena, muestra su desconocimiento del camino por lo que Cristo le tiene que responder que Él es el Camino, la Verdad y la Vida, y que nadie va al Padre si no es por Él.
El santoral de hoy, viernes 3 de julio
Sin embargo el momento más destacado y conocido es después de la Resurrección. Señala el Evangelio que el primer día de la semana, el Señor se aparece a los Apóstoles mostrándoles las manos y el costado, lo que les hace llenarse de alegría y creer en las palabras anteriores a su muerte acerca de que sería crucificado, resucitando al tercer día.
Como en ese momento Tomás no está allí, no da crédito a las palabras que le dicen los otros, por lo que desafía a Dios asegurando que sólo creerá si mete la mano en el agujero de los clavos y en su costado. Y precisamente a los ocho días, vuelve el Señor y le invita a tocar como pedía las señales lo que le hace exclamar: ¡Señor Mío y Dios Mío! Tras la Ascensión del Señor y el envío del Espíritu Santo en Pentecostés, predica el Evangelio en La India donde morirá mártir.