San Pedro Chanel
Patrón de Oceanía, tras ordenarse sacerdote, pide permiso al Obispo para que le deje ir a misiones, ideal que llevará a cabo algún tiempo después
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La misión del Resucitado a los Apóstoles y a sus sucesores en el tiempo es a llevar la antorcha del Evangelio hasta lo más recóndito del mundo. Hoy celebramos a alguien que lo llevó hasta los confines de la tierra, lo que le cuesta la vida que pierde muy a gusto por el Evangelio: San Pedro Chanel. Nace en un pueblecito francés, de la Diócesis de Lyón, llamado Cuet en 1803.
Cuando contaba con 15 años, hace la Primera Comunión, ingresando poco después en el Seminario. Cuando está a punto de terminar, quiere acompañar a un profesor suyo que marcha a América con otros compañeros, pero le obligan a culminar la Filosofía. El hombre propone y Dios dispone. Tras ordenarse sacerdote, pide permiso al Obispo para que le deje ir a misiones, ideal que llevará a cabo algún tiempo después.
El santoral de hoy, miércoles 28 de abril
La ocasión se presenta cuando un grupo de sacerdotes que formaban la Sociedad de María, religiosos también llamados maristas, partieron a la Polinesia. Sin embargo, durante el camino se dividieron, quedándose Pedro Chanel y otro Hermano en Futuna, una isla en la que habitaban dos tribus enfrentadas. Como no conocían el cristianismo, Chanel se encargará de extender la Fe a pesar de que el Emperador mande vigilarlos y controlar todos sus movimientos.
Un huracán une a los dos clanes, hasta que retoman la guerra, más sangrienta que en la etapa anterior, aniquilando el vencedor al otro bando, e imponiendo su ley el vencedor. El nuevo rey, considera el cristianismo una superstición contra él, por lo que decreta el exterminio de los misioneros, sentencia que cumplirá su yerno cuando vaya a por Pedro, hiriéndole de muerte en el año 1841. Es Patrón de Oceanía.