San Antolín, patrón de Medina del Campo

La fidelidad a Dios requiere no aceptar aquellas cosas que nos separan de él. Requiere abandonar la mentira y la apariencia Pero el precio de todos esto puede llevar a la incomprensión, al desprecio e incluso al martirio. Hoy conmemoramos a San Antolín de Pamiers. No hay muchos datos sobre la fecha exacta de su nacimiento aunque muchos afirman que pudo ser en torno al año 435. 

Su procedencia es de Francia. La tradición le sitúa como un artesano encargado de realizar tallados de piedra. Su enfado con los adoradores de dioses paganos en la ciudad le obligan a marcharse, encontrando un ermitaño que le acoge. Cuando retorna a la urbe contempla cómo se había incrementado la adoración a los dioses, lo cual le provoca un gran malestar hasta el punto de que destruye muchos de esos ídolos. 

Por ello debe huir con más urgencia que la vez anterior. Su Fe tiene mérito y es muy valorado por los Pastores de la Iglesia de aquel entonces. Prueba de ello es que el obispo le encarga que levante una Iglesia, lo que le cuesta que los enemigos de la Fe y de él, le asesinen, envidiosos de sus suerte. Su muerte también tuvo lugar, probablemente en Pamiers, la tierra francesa que le vio nacer. 

La fecha del martirio fue, probablemente, hacia el año 506. Sus reliquias llegaron a Palencia. Fue el rey Don Sancho quien las encontró. Según la historia, durante una cacería persiguió a un jabalí hasta una cueva. 

Allí le encontró y cuando le iba a dispar una flecha se le paralizó la mano, entendiendo que pisaba lugar sagrado. Por ello prometió edificar un templo allí si se curaba, petición que se cumplió. De ahí surge la Catedral de palentina dedicada a él. Por todo esto San Antolín es Patrono de Palencia y de Medina del Campo, en Valladolid, entre otros lugares.