SANTORAL

San Leandro

Comentado por Jesús Luis Sacristán

Jesús Luis Sacristán

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La unidad es importante para dar testimonio de Iglesia Viva. Hoy nos acercamos hasta el español San Leandro. Su vida en favor de la unidad transcurre en torno al siglo VI. Nace en Cartagena hacia el año 534. Nieto de Teodorico, rey de los Ostrogodos, fue hermano de los también santos Isidoro, Fulgencio y Florentina. Desde niño tuvo un gran espíritu de oratoria, plasmado en su fácil palabra, así como un dulce trato en la comunicación con los demás. Tras varios años en un Convento de Sevilla, donde se dedicó a la Oración Contemplativa, retorna  la vida activa. A la muerte del Obispo de aquella Diócesis, él es elegido para ocupar su puesto, servicio del que se hará cargo, desempeñando un ministerio de auténtico celo por la unidad de la Iglesia, en bien de las almas. Prueba de ello, es la conversión de Hermenegildo del arrianismo –herejía que negaba la Divinidad de Cristo- al catolicismo. Pronto será enviado como legado a Constantinopla. Allí trabaría trato, consolidando una fuerte amistad, con San Gregorio Magno, para cumplir aquello que recalca la Sagrada Escritura de que “Quien tiene un amigo, tiene un tesoro”. Pero llegan momentos de sufrir la Cruz, porque el rey destierra al Obispo de Sevilla al haber convertido al ya muerto rey Hermenegildo. Tras reconocer su error y mandar volver a Leandro, el monarca le encarga el cuidado de su hijo Recaredo al que convertirá. Este Santo Obispo que presidirá el III Concilio de Toledo, donde se fomenta la santidad de los sacerdotes y los laicos, muere en el año 600. Las reliquias de San Leandro descansan en la Catedral Hispalense.

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