San León de Bayona

El Viejo Continente debe el proceso evangelizador a grandes Santos que le dieron la herencia de la Fe. Hoy celebramos a San León de Bayona. Nacido hacia el año 850 en la Baja Normandía, Diócesis de Coutances siempre fue una antorcha y un heraldo del Evangelio. 

Sacerdote y seguramente obispo, acompañó a sus hermanos Gervasio y Eleuterio a Bayona donde extendió el Evangelio. Era una zona que sufrió la presencia de los bárbaros y en los Montes de Vizcaya muchos vascos se habían asentado. Necesitaban que se les volviese a hablar de Dios. 

Tras una peregrinación a Roma, volvió con el encargo del Papa de ser un heraldo de Cristo en esos lugares de la zona hispano-gala. Uno de sus frutos fue levantar una Iglesia en honor de La Virgen. Como guía espiritual, San León de Bayona no solo fue un guía para su comunidad, sino también un ejemplo de virtud y santidad. 

Su vida refleja la idea de que la verdadera grandeza se encuentra en la humildad y en la dedicación al servicio de los demás, tal como enseñó Jesucristo. En un mundo marcado por la incertidumbre y la división, la vida de San León de Bayona resuena como un llamado a todos nosotros para vivir con Fe, esperanza y amor. 

Nos invita a recordar que el verdadero propósito de nuestra vida es seguir el ejemplo de Cristo, amando y sirviendo a los demás sin esperar nada a cambio. Por entonces entraron unos piratas que decapitaron a San León por su Fe. Es Patrono de Bayona. Tudela, Bilbao y San Sebastián honran a su Protector.