El Santo Ángel de la Guarda

Comentado por Jesús Luis Sacristán

Jesús Luis Sacristán

Publicado el

2 min lectura

Hemos sido creados a Imagen y Semejanza de Dios y elevados a la categoría de hijos. Y para cuidarnos más especialmente, nos pone sus servidores más cercanos. Celebramos hoy a los Santos Ángeles Custodios, esos servidores del Señor que tienen como uno de sus principales cometidos estar a nuestro lado. 

La devoción a los coros angélicos, se remonta a la más estricta antigüedad en los tiempos de la Iglesia: “A sus Ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos y tu pie no tropiece en la piedra”. Ellos son la luz y protección que Dios nos ha puesto. “Veréis el Cielo abierto y a los Ángeles del Cielo subir y bajar”. 

Con este culto a los seres angélicos mostramos la gratitud al Señor que en su Providencia ha dispuesto cuidar de nosotros. Su pureza y transparencia son fiel reflejo de la Luz Divina, que también se refleja en la inocencia de los humildes: “Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños porque los Ángeles ven en ellos el rostro de mi Padre del Cielo”. La prontitud con que los Ángeles cumplen lo que Dios les pide, son un aliciente para estimularnos a los creyentes en la vivencia de la Fe. 

Ellos son un claro ejemplo de fidelidad y perseverancia, aclamando y alabando al señor día y noche. La Sagrada Escritura señala en el Antiguo Testamento que El Señor nos asigna un ángel a cada uno para que nos cuide y proteja. Pero también en el Nuevo Testamento está la presencia angelical: Gabriel anuncia a Zacarías el Nacimiento del Bautista, a María la Concepción y el Nacimiento del Señor, a los pastores el lugar donde ha nacido el Mesías y a las mujeres la Resurrección. 

San Bernardo habló en su sermón de los Ángeles. Inglaterra fue pionera en esta celebración en el año 800 y en 1670 el Papa Clemente X la puso en el calendario tal día como hoy. Los Ángeles Custodios son patronos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

Temas relacionados