La Encarnación del Señor: Primer Paso para la Pascua

El Misterio Salvador de Dios se centra en la Muerte y resurrección del Señor. Pero haciendo un retroceso en el tiempo, todo ello se pone en marcha en el Misterio de La Encarnación del Señor que celebramos hoy. Es la Solemnidad más importante para el Pueblo Cristiano, después de la Resurrección y Pentecostés. Y es que Dios al Encarnarse nace en Belén y al Encarnarse, extiende sus Brazos en la Cruz, resucitando al tercer día.

Tal y como relata San Lucas en el Evangelio de la Infancia, el Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazareth a una Virgen desposada con un hombre llamdo José, de la estirpe de David. Su Nombre era María. Tras saludarle como Llena de Gracia, y Ella turbarse por aquel saludo. El Mensajero Divino le anuncia que concebirá al Hijo del Altísimo y que la fuerza del Espíritu Santo le cubrirá con su sombra.

Una prueba de ello es que su pariente Isabel ya ha concebido un hijo y está de seis meses la que llamaban estéril porque para Dios no hay nada imposible. Los orígenes de la Fiesta se remontan a los Primitivos Concilios. En Nicea y Constantinopla habían tenido que salir al paso de las herejías de Arrio y Nestorio que negaban respectivamente la Divinidad de Jesucristo y que Cristo tuviese dos naturalezas: divina y humana.

Entonces, en el Credo Niceno-Constantinopolitano se Proclama la Fe en Jesucristo, Hijo Único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos....Que por nosotros los hombres y por nuestra Salvación bajó del Cielo. Y por Obra del Espíritu Santo, se encarnó de María la Virgen y se hizo Hombre. El monje Dionisio “el exiguo” en su cálculo puso a marzo como el inicio del año, ya que eran nueve meses antes de diciembre y la Natividad, con lo cual la apertura de la Salvación debía ser al comienzo del año con la Encarnación.