San José de Calasanz

Recuerda la Sagrada Escritura que “la Piedra que desecharon los arquitectos se ha convertido ahora en la Piedra Angular”. Así deja caer lo que supone ser signo de contradicción. Hoy celebramos a San José de Calasanz, que vivió esta contradicción en su popia Fundación. Nacido en Peralta de la Sal (Huesca) en torno al año 1557, su madre le educa en la más tierna devoción a la Virgen y el odio a hacer el mal.

Tras cursar los estudios de Filosofía y Teología entre Lérida y Valencia, huye de algunas situaciones que le hacen peligrar su vocación, pero de las cuales sale fortalecido, ordenándose sacerdote en Barbastro. Pronto marcha a Barcelona donde se Doctora en Teología, trasladándose poco tiempo después a Roma. Pío V saca a la luz el Catecismo según las directrices del Concilio de Trento y San José de Calasanz se convierte en un entusiasta propagador de la Fe, sobre todo, con los niños más necesitados.

El santoral de hoy, miércoles 25 de agosto

Así surgen las Escuelas Pías, cuyos primeros seguidores funcionan sin ninguna normativa fuera de la autoridad moral del Fundador, hasta que el Papa Pablo V haga de ella una Congregación de votos simples, y Gregorio XV la convierte en Orden, nombrando al propio iniciador como General. Popularmente se les llama Escolapios.

Todo el Continente Europeo vio cómo se extendían, con especial incidencia en Italia, España y Austria. Después de esto inicios, surgieron dificultades con uno de los miembros de la nueva Orden, hasta el punto de quedar relegado como General el propio Fundador que volvería a ser restablecido con grandes dificultades, permaneciendo desde entonces hasta el momento de su muerte ocurrida en el año 1648.