SANTO 10 AGOSTO
San Lorenzo, servidor, diácono y mártir
Nacido en Jaca, Provincia de Huesca, desde el principio comienza a sentir la inquietud espiritual de ir a Roma
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La antigüedad de muchos Santos les hace ser una parte genuina de la Historia de la Iglesia y, por lo tanto, una fiesta en toda regla. Hoy celebramos a San Lorenzo, cuyo nombre en latín significa “coronado de laureles”. Es un Santo antiquísimo. Nacido en Jaca, Provincia de Huesca, desde el principio comienza a sentir la inquietud espiritual de ir a Roma. Una vez en la Ciudad Eterna y capital del Imperio Romano, el Papa Sixto II le nombra asistente espiritual de los pobres.
De esta forma ejerce el Diaconado tal y como lo contempla el Nuevo Testamento en los Hechos de los Apóstoles y que después queda agregado al servicio de la Fracción del Pan. De esta forma es un grado del Orden Sacerdotal. Pero en medio de su servicio a Dios y al prójimo, el emperador Valeriano, el año 257, promulga un edicto para perseguir con mayor dureza a los cristianos. Y en una de las detenciones donde son apresados el Papa y varios servidores de la Fe, Lorenzo es también arrestado.
Sin embargo, el diácono que aunque iba a morir, sería el último de todos ellos, finalmente fue el primero en sufrir el martirio. El motivo fue que el propio Valeriano le mandó que le trajese todos los tesoros que poseía la Iglesia para requisarlos. Después de varios días, Lorenzo apareció con todos los pobres y necesitados, asegurándole al Emperador que esos eran los bienes de la Comunidad Eclesial.
Ya dice el Señor en las Bienaventuranzas “Dichosos los pobres en el espíritu porque de ellos es el Reino de los Cielos”. Al tomarlo como un gesto de burla, el César ordenó que fuese tostado en una parrilla, hasta morir, para darle un suplicio más cruel. Su vida se hizo célebre en toda la cristiandad. Prueba de ello es que en el Medievo fue Patrón de Roma, junto con los Santos Apóstoles Pedro y Pablo.