San Manuel González
Tras formar parte de 'los seises' que bailan en la Catedral de Sevilla el día del Corpus y la Inmaculada ingresa en el Seminario y se ordena sacerdote
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Preparándonos para la Epifanía que supone la manifestación de la Salvación de Dios a todos los hombres, contemplamos al Dios hecho Hombre que siempre se hace Presente de forma Real y Verdadera en el Pesebre del Sagrario. En esa Realidad cotidiana de cada día se aprecia esa Presencia de Dios tan especial, pero que nunca la valoraremos en su justa medida. Es lo que le pasó a San Manuel González, cuya memoria recordamos en esta antevíspera de la Epifanía del Señor.
Este Santo es de origen sevillano. Nace en 1877 y su hogar es tan sencillo como religioso y tan religioso como sencillo. Tanto monta, monta tanto. Tras formar parte de “los seises” que bailan en la Catedral de Sevilla el día del Corpus y la Inmaculada ingresa en el Seminario y se ordena sacerdote. Su labor en la Diócesis hispalense es grande. Huelva también se verá beneficiada de sus labores de apostolado.
Consagrado obispo, pasa por diversos lugares como Málaga, Madrid y Melilla. Ante esto surgía la pregunta acerca de que cuál era el lugar de donde sacaba esa fuerza para tanto apostolado. Y la clave estaba en Cristo Eucaristía. Don Manuel dirá que un día sintió como si el Señor Sacramentado le mostrase gratitud en una de las visitas por acercarse hasta Él, ya que muchas personas ignoran la Presencia del Señor en el Sagrario.
De hecho, va a Palencia donde muestra su faceta de Pastor de esa Iglesia desde el amor a Cristo Eucaristía que le lleva a la caridad con los más necesitados. Gracias a ese impulso funda la Familia Eucarística de Nazaret y funda las revistas El Granito de Arena y RIE (infantil) con tintes eucarísticos. San Manuel González, el obispo de los Sagrarios abandonados (como se le llegó a llamar) muere el 4 de enero de 1940.