San Mauricio y compañeros

Siendo jefe de la legión Tebea, se negó a obedecer la orden del emperador Diocleciano de perseguir cristianos. Fue martirizado junto a otros soldados también fieles al Evangelio

San Mauricio

Jesús Luis Sacristán

Madrid - Publicado el

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Cada 22 de septiembre recordamos a San Mauricio. Su vida transcurre en el siglo III, como jefe de la legión Tebea. Junto a él, había un nutrido grupo de soldados también cristianos. La ocasión de manifestar su condición de creyentes, se pone de relieve durante una insurrección en Las Galias.

Para acometer esta rebelión, el Emperador Diocleciano ordena hacer un sacrificio a los dioses para vencer. Mauricio y los demás soldados leales a Cristo se retiran para no apostatar de la Fe. Conocida la noticia por el Prefecto Máximiano Hércules, lugarteniente del César, éste ordena decapitar a los seguidores del Señor Jesús. Ellos dejan clara su fidelidad a Roma, siempre que no entre en conflicto con la Fe cristiana.

Negación por segunda vez

Pero al ver que no había acabado con todos, ordena una segunda matanza. Mauricio exhorta a los soldados cristianos a soportarlo todo por amor a Dios. Algunos otros soldados y jefes de diversas legiones se unen al suplicio de sus compañeros. El culto a estos mártires comienza en el siglo IV. San Mauricio Tebano era el oficial al mando de la legendaria Legión Tebana y fue mártir a finales del siglo III.

La Legión Tebana estaba integrada por cristianos egipcios, y recibió órdenes de partir hacia Galia para ayudar al emperador Maximiano. Combatieron valientemente pero no quisieron obedecer la orden de perseguir a los cristianos, por lo que fueron diezmados. Al negarse por segunda vez, todos los integrantes de la Legión Tebana fueron ejecutados. El lugar en el que tuvieron lugar estos hechos, conocido como Agaunum, es ahora la sede de la abadía de Saint Maurice, en el cantón suizo de Valais.