San Nahum, profeta de arrepentimiento y misericordia
Madrid - Publicado el
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Nos aproximamos al Adviento. En él resuenan las palabras de los Profetas que preparan el advenimiento del Salvador. En este primer día de diciembre y penúltimo del Año Litúrgico, recordamos al Profeta San Nahum. Es uno de los que hablan del Mensajero que trae paz. Su vida transcurre en torno al siglo VII a. C., en tiempos del rey Manasés, aunque no faltan quienes le sitúan en el periodo de Josías.
Su nombre etimológicamente significa “Dios consuela”. Su ministerio le desarrolla profetizando contra Nínive, capital del Imperio asirio, y se encuentra entre Isaías y Jeremías. La Sagrada Escritura detalla el nacimiento en Elkosch, cuyas ruinas se podían ver todavía cuando San Jerónimo estuvo en los Santos Lugares. Al igual que Abdías, se dedica a anunciar la ruina de los idumeos, hijos de Esaú, enemistados con Israel.
De igual forma que Jonás, habla de la destrucción de los ninivitas. Sólo que con aquel que se convirtieron al Dios Único, para después caer en la más dura apostasía. “Así ha dicho Yavé: Aunque reposo tengan, y sean tantos, aun así serán talados, y él pasará. Bastante te he afligido; no te afligiré ya más. Porque ahora quebraré su yugo de sobre ti, y romperé tus coyundas. Mas acerca de ti mandará el Señor, que no quede ni memoria de tu nombre.
De la casa de tu dios destruiré escultura y estatua de fundición; allí pondré tu sepulcro, porque fuiste vil. He aquí sobre los montes los pies del que trae buenas nuevas, del que anuncia la paz. Celebra ¡oh Judá! tus fiestas, cumple tus votos; porque nunca más volverá a pasar por ti el malvado, que pereció del todo. San Nahum forma parte de los profetas denominados menores. Su Libro en el Antiguo Testamento, no pasa de tres capítulos.