San Perfecto de Córdoba

La Palabra del Señor en el Evangelio es que quien deje por Él todo tendrá cien veces más, con persecuciones, y Vida Eterna. Hoy, III Domingo del Tiempo de Pascua en el que seguimos glorificando al Señor Resucitado que nos transmite su paz, celebramos a San Perfecto quien experimentó la persecución y participó del cáliz del Señor alcanzando la palma del martirio.

El santoral de hoy, domingo 18 de abril

Hijo de padres cristianos, nace en Córdoba, estando vinculado a la Iglesia de San Acisclo. Conocedor del árabe, su vida se encuentra en un tiempo donde arrecia el dominio musulmán. Pero a medida que pasan los años, esta presencia del Islam se irá recrudeciendo hasta llegar a una mayor intransigencia. Muchos cristianos, entre ellos Perfecto, encabezarán una lista de mártires.

Precisamente, en los comienzos del año 850, defenderá la Fe en Jesucristo ante un grupo de musulmanes. Su ira se incrementará cuando sostiene el error de la religión islámica. Así es acusado de traidor y llevado a la cárcel. Pronto será sacado de la prisión para ser torturado y decapitado, junto al Guadalquivir, en el “Campo de la Verdad”, término denominado así debido a la cantidad de personas que derramaron su sangre por confesar su Amor al Dios Verdadero, el Único que nos salva.

Enterrado en San Acisclo, en 1124, sus reliquias se trasladan devotamente a la Iglesia de San Pedro. Y como la sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos, muchos seguidores de Cristo, que se mantenían escondidos, empezarán a dar la cara con auténtica valentía sin importarles morir por el Evangelio. Es la forma de mostrar que todo lo estiman pérdida en comparación con el Reino de los Cielos al igual que refleja el Apóstol San Pablo en sus Cartas.