Santa Ángela de la Cruz
Su cometido fundamental era precisamente la asistencia los más necesitados
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Ya recuerda la Sagrada Escritura por boca de San Pablo que “Dios siempre coge alo que no cuenta para nular a lo que cuenta”. Hoy hacemos memoria de Santa Ángela de la Cruz, cuya vida transcurrió siguiendo estos parámetros paulinos. Nacida en Sevilla el año 1846, su familia es de origen pobre y humilde. El ambiente religioso siempre rodeó a aquel hogar modesto.
Durante su juventud, Ángela trabajó en una zapatería, situación que compaginaba con la atención a los pobres y necesitados, siguiendo el Modelo de Cristo en el Evangelio. De esto se serviría el Señor para encauzarle a la tarea que iba a desempeñar en la Iglesia. Y es que cuando tuvo por confesor al Padre Torres, ella hizo propósito de entrar en la vida religiosa, pero el guía espiritual le ayudó a descubrir los designios de la Providencia, que le llevaba a fundar un nuevo carisma: La Compañía de Hermanas de la Cruz.
El santoral de hoy, viernes 5 de noviembre
El hombre propone y Dios dispone, y así fue en la vida de Ángela y así aceptó ella para su camino de perfección. Su cometido fundamental era precisamente la asistencia los más necesitados, siguiendo la idea que Ángela había desempeñado hasta ese momento. A ello se unía la austeridad que tenían.
También asumieron muchos rasgos del espíritu franciscano, en su camino de perfección. Muere el año 1932 en la capital hispalense, dejando escritos de gran profundidad. Santa Ángela de la Cruz fue beatificada por San Juan Pablo II durante su visita a España en 1982. Él mismo la canonizó en Madrid el año 2003 en su último viaje a nuestro país.