Santa Josefina Bakhita, religiosa afortunada

Redacción Religión

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La presencia de Dios en la vida del hombre siempre se encauza a su bien, aunque muchas veces no lo entendamos. Hoy nos acercamos a una mujer que sufrió mucho pero todo lo sirvió para sus crecimiento espiritual y humano: Santa Josefina Bakhita. Su origen es sudanés y su nacimiento data de 1869. Su familia sufrió el horror de la esclavitud. En casa se comentaba el hecho de su propio abuelo que fue vendido.

Ella tenía unos nuevo años cuando iba con una amiga por el campo. De pronto aparecieron dos hombres que les pidieron comida. Ya que estaban en el bosque les vendrían bien unas frutas. Lo que hicieron fue separarlas. Cada una buscó por su lado. Cuando estaban aisladas, sintió cómo era reducida por un hombre que la ató. Fue vendida a cinco amos distintos sucesivamente. Los cuatro primeros le trataron mal. Ella intentó varias veces en vano escapar.

Esto le hizo ser maltratada y vejada. En el colmo del asunto su cuarto amo fue el que más se ensañó con ella. Parece que era su final con trece años. Cuando fue adquirida por su quinto amo, éste era un hombre de negocios italiano que tenía más humanidad. Por negocios debía retornar a Italia. Bakhita que se había sentido tan querida le acompañó. La mujer del magnate pidió uno de esos esclavos y le concedieron a Bakhita. Ahí fue una sirvienta de casa y niñera.

Posteriormente el señor debía retornar a África, pero Josefina se quedó ya en Italia. Para entonces ya había tomado contacto con grupos cristianos y había conocido un Instituto fundado por Santa Magdalena de Canossa. Eran las canossianas dedicadas a la enseñanza y al educación de niños huérfanos. Bakhita ingresó en ellas. Santa Josefina murió en 1947. Siempre heredó una gran Devoción a La Virgen. Su nombre Bakhita significa “afortunada”.

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