Santa Juana Antida Thouret, fundadora

En estos días previos a Pentecostés, resuena el amor a la Madre que es quien nos lleva hasta Cristo porque Ella es la Estrella de la Nueva Evangelización. Así lo sintió Santa Juana Antida Thouret que conmemoramos en este final del Tiempo Pascual. Nacida en Francia el año 1765, vive en un hogar muy familiar y fervoroso. No faltan las cruces porque en una familia numerosa la madre sufre la dureza de la enfermedad y está entre ellos una hermana del padre que se entromete en los asuntos más personales del matrimonio.

Al morir la madre, París y toda la Galia respiran un ambiente revolucionario. La caída del Antiguo Régimen prepara la Revolución Francesa. Dios ahí actúa ern la adolescente quien responde con generosidad y firmeza a servir a los pobres. Esto causa consternación en el hogar que buscaban para ella la vocación al matrimonio. Sin embargo se mantiene firme en su llamada a la vida consagrada, algo que no iba a temrinar ahí.

Encargada del Hogar de Langres de las Hijas de la Caridad, asumirá su papel de asistir a los que piden ayuda. Expulsados del país todoas las órdenes religiosas, marcha a Friburgo, Suiza y Alemania. Pasarían más de diez años cuando retorna a tierra natal donde abre otro hogar para acoger a niños, una tarea más desde su solidaridad caritativa cristiana. De hecho, continúa con su asistencia a los enfermos.

Se fraguaba un nuevo fuego del Espíritu en la Iglesia: Las Hermanas de la caridad. El Pontífice Pío VII, estableció al aprobarla que estuviese exenta de la jurisdicción del obispo local. Esto despertó envidias hasta el punto de que cuando quiso defenderse empeoró las cosas, siendo expulsada. Retirada a Nápoles, pudo servir en un hospital con algunas hermanas que habían permanecido fieles. Santa Juana Antida Thouret muere en el año 1826.