El Santo de hoy: Santa Margarita María de Alacoque, entusiasta del Corazón de Jesús

Hace unos días nos acercábamos hasta la Divina Misericordia con la memoria de su difusora, la religiosa polaca Santa Faustina Kowalska. Hoy, Domingo XXIX del Tiempo Ordinario, conmemoramos a Santa Margarita María de Alacoque, Propagadora del amor al Divino Corazón del Señor. Nace en Autun (Francia) el año 1647. Desde muy pequeña se consagra a Dios. En su empeño por alcanzar la perfección espiritual, ingresa en el Convento de la Visitación de Paray Le Monial.

La Eucaristía y el Rosario fueron las dos fuentes de su trato diario con el Señor y la Virgen. En un gesto de suprema unión con ella, el Divino Corazón de Jesús se le apareció mostrándole su Amor a los hombres, un Amor que no encuentra muchas veces la respuesta debida. Tenía entonces 25 años. De esta forma, se preocupó de que la devoción al Sagrado Corazón se extendiese por toda la Iglesia y encontrase cabida por todo el mundo.

El Señor le ofreció en sus apariciones tres maneras para alcanzar la santidad de vida: la pureza de costumbres y la rectitud de conciencia, así como la obediencia a los superiores y la Santa Cruz como el mejor consuelo ante las dificultades que pudiesen surgir. Ella siempre repetía: “Nada quiero de Cristo más que su Pasión y su Cruz. Esto me basta para ser una buena Religiosa”. El Señor siempre le manifestó cómo su Amor a los hombres es Infinito y, por el contrario, sólo recibe de ellos ingratitud.

Al mismo tiempo, la religiosa experimentó el ser signo de contradicción. Algunas de sus hermanas de Orden y otros religiosos malinterpretaron sus visiones, como ya le pasó a Santa Teresa de Jesús. Esto le llevó a una noche oscura. Pero la Providencia le puso en el camino a su director espiritual San Claudio de La Colombiere quien le animó a seguir con esa propagación y él mismo se hizo ferviente testigo del Sacratísimo Corazón. Santa Margarita María de Alacoque, muere en el año 1690.