Domingo In albis: los que han blanqueado sus túnicas en la Misericordia Divina

Hoy, segundo Domingo de Pascua y último día de la Octava Pascual, seguimos viviendo el Misterio del Señor Resucitado

Domingo In albis: los que han blanqueado sus túnicas en la Misericordia Divina

Redacción Religión Jesús Luis Sacristán

Publicado el - Actualizado

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La Resurrección del Señor llena de tal forma el corazón del hombre que no puede agotarse ni tan siquiera en un día, o en una semana. Y es que la Misericordia del Señor es Eterna. Hoy, segundo Domingo de Pascua y último día de la Octava Pascual, seguimos viviendo el Misterio del Señor Resucitado.

Como en el Domingo de Resurrección, la Iglesia recuerda la incorporación a Cristo por el Bautismo, con el rito de la aspersión del agua, mientras el Cirio seguirá encendido a lo largo de toda la cincuentena pascual, hasta el 23 de mayo, Solemnidad de Pentecostés. Pero esta jornada, viene marcada también por la Fiesta de la Misericordia Divina, que fue instaurada en el año 2000 por el Papa Juan Pablo II.

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Dicha festividad se basa en las revelaciones del Señor a la monja polaca Santa Faustina Kowalska, encargada de difundir esta devoción. En sus encuentros místicos con la religiosa, Cristo le mostró el corazón como Fuente de misericordia, pidiéndole que se celebrase. No en vano, el propio Juan Pablo II, dedicó la Encíclica Rico en Misericordia a este Misterio. Los apóstoles de la Divina Misericordia, son sacerdotes, religiosos y laicos unidos para vivir el amor misericordioso de Dios desde la verdadera unidad fraterna y su proyección a los más necesitados, los pecadores.

Esta familia espiritual, a la que el Señor pidió que hiciesen al menos una obra de misericordia diaria, obtuvo aprobación en Cracovia el año 1996, y actualmente se encuentra en 29 países. Este día también se llama Domingo in Albis porque los neófitos, es decir los nuevo bautizados en la Noche Santa de la Vigilia entraban con las vestiduras blancas que se les habían impuesto tras recibir el Bautismo e incorporarse a la Iglesia.

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