Santa Inés
Nacida en el siglo IV, murió mártir joven. De origen noble, poseía muchas riquezas y bienes, por lo que tenía multitud de patricios romanos que buscaban pretenderla en matrimonio
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El medio para llegar a la Luz es la Cruz. Así lo decía el Profeta Isaías cuando en el advenimiento del Mesías decía que “el pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande”. Hoy celebramos a Santa Inés quien, para ver la Claridad que Dios nos trajo en Belén, le hizo pasar por el martirio. En la etimología, su nombre está asociado al sustantivo latino agnes, derivado de agnus-i (que significa cordero).
El santoral de hoy, jueves 21 de enero
Los datos sobre su vida la sitúan en el siglo IV morirá mártir, siendo muy joven. De origen noble, poseía muchas riquezas y bienes, por lo que tenía multitud de patricios romanos que buscaban pretenderla en matrimonio. Sin embargo, ella desistió cualquier compromiso alegando su Fe en Cristo. Así empieza a tener dificultades, porque es acusada de cristiana, religión que no sólo prohibía, sino que también perseguía, el Imperio Romano. Por este motivo, intentan desviarla de la senda recta, usando todo tipo de estratagemas, de las que Inés sale victoriosa.
Al ver que nada conseguían, la intentan quemar en una hoguera, pero ella sale ilesa milagrosamente. Entonces, muere decapitada en el año 304, dando ejemplo de vigor en la Fe. Después del Edicto de Milán, por el que se deja de perseguir la religión cristiana, la hija de Constantino, levanta una Basílica en su honor en la Vía Nomentana, extendiéndose su culto rápidamente.
Tanto San Ambrosio de Milán como el Papa San Dámaso, dejan diversos escritos elogiando el testimonio de la Santa, que vivió las virtudes cristianas y humanas en grado heroico. También se halla incluida en el Canon Romano, que es la Plegaria I dentro de la Santa Misa.