Santo Tomás de Aquino

Nacido en 1225, fue un santo erudito en la Edad Media dedicado a reflexionar sobre las verdades de nuestra Salvación

Santo Tomás de Aquino

Redacción Religión Jesús Luis Sacristán

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Muchos son los Misterios de nuestra Fe que vivimos a lo largo del Año Litúrgico. Misterio es la Navidad, la Pascua y cada una de las verdades de Fe que profesamos. Hoy es la festividad de Santo Tomás de Aquino, Santo erudito en la Edad Media como pocos, dedicado a reflexionar sobre las verdades de nuestra Salvación. Nace en torno al año 1225 en el seno de una familia noble, originaria de Nápoles.

Dios le llama a santificarse en la Orden de Predicadores, vocación que seguirá, con no pocas dificultades, puesto que en su casa se oponen. Pronto repararon sus hermanos dominicos en sus dotes intelectuales. El gran talento, unido a la humildad que desprendía en los quehaceres cotidianos, hace que le envíen a estudiar a París, completando conocimientos en Colonia.

El santoral de hoy, jueves 28 de enero

Entre los profesores que tiene se encuentra San Alberto Magno, quien, al observar el silencio y la reflexión interior de Tomás, le pondrá de sobrenombre “el buey mudo”, pero añadiendo que “cuando hable, sus mugidos (en alusión figurada a sus palabras) se dejarán sentir el todo el orbe”. Después del periodo de formación, aplicó todo lo que había aprendido, legando una gran producción filosófica y teológica, avalada por la Iglesia como una forma válida de explicar el Misterio Divino y todas las verdades de Fe.

Pero esto no le apartó de la vida espiritual, ya que siempre pasaba grandes ratos en oración, diciendo que aprendía más de rodillas ante el Sagrario, que con los libros. El Doctor Angélico, como se le conoce, muere cerca de Terracina, en 1274, en la plenitud de su producción científica. Su obra más conocida es la “Suma Teológica”, a al que se añade “La Suma contra los Gentiles”.

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