Santos Timoteo y Tito

A ellos les encargó presidir como Obispos, dos Iglesias: La de Éfeso y la de Creta, respectivamente

Santos Timoteo y Tito

Redacción Religión Jesús Luis Sacristán

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Las conversiones siempre son un aliciente para la Fe de los demás. De esta manera, como recalca el Señor en el Evangelio a Pedro “cuando él recobre su Fe debe confirmar en ella a los hermanos”. Hoy celebramos a los Santos Timoteo y Tito. Pablo, a quien ayer recordábamos en su conversión, pasando a ser el Apóstol de los Gentiles, se dedicó todo el tiempo a ser heraldo por Cristo.

El santoral de hoy, martes 26 de enero

Muchos fueron los frutos que llevó a cabo en su predicación, entre los que se encuentra la fundación de diversas comunidades cristianas. Dos de sus discípulos fueron, precisamente, San Timoteo y San Tito. A ellos les encargó presidir como Obispos, dos Iglesias: La de Éfeso y la de Creta, respectivamente. Timoteo era oriundo de Listra. Hijo de padre pagano y madre cristiana, no conoció a Jesucristo hasta el primer viaje apostólico que llevó a cabo Saulo.

Ahí se bautiza en la Fe del Señor Jesús, llevando lo que cree hasta sus últimas consecuencias por amor al Evangelio. Por su parte, Tito era uno de los más predilectos del Apóstol, cuyo testimonio le ayudó a descubrir a Cristo. El Apóstol de los Gentiles, le llama “hijo querido en la Fe”, mostrando de esa manera cómo le había ganado él mismo para la causa del Reino de los Cielos.

La Sagrada Escritura incluye, dentro del Nuevo Testamento y de las cartas paulinas, dos escritas a Timoteo y una a Tito. En ellas, les invita a ser unos verdaderos maestros que formen más pastores y nuevos fieles. Precisamente en la Primera Carta a Timoteo, Saulo le exhortará con estas palabras: "Que esa Fe se conserve en ti, ya que desde tu más tierna edad te hicieron leer y meditar las Sagradas Escrituras".

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