San Juan Eudes
Protector en la lucha contra las enfermedades contagiosas, se dedica a asistir a los enfermos, encargándose también de predicar las misiones
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Muchos son los Santos abogados contra enfermedades o causas difíciles. De los que viene muy bien invocar porque nos pueden proteger y amparar especialmente en estos tiempos. Porque si el pasado domingo recordábamos a San Roque, abogado contra la peste, hoy celebramos a San Juan Eudes, también protector en la lucha contra las enfermedades contagiosas.
Nacido en la segunda mitad del siglo XVI, ingresa a los catorce años en el Colegio de los Jesuitas de Jaén donde hará su formación y estudiará Teología. Posteriormente se une a la Congregación del Oratorio, fundada por el futuro Cardenal Pedro de Berullé. Ordenado sacerdote, pronto acecharía la peste en aquellas tierras, por lo que Juan se dedica a asistir a los enfermos, encargándose también de predicar las misiones, sumando ciento diez las que llevará a cabo.
El santoral de hoy, miércoles 19 de agosto
Poco después funda una casa que acoja a las mujeres de mala vida que se convierten, proyecto que encomendará a las religiosas para él consagrarse a los sacerdotes a quienes veía con muchas precariedades y deformaciones tanto en el plano espiritual como humano. Así se ofrecen a la Santísima Trinidad como guía de la iniciativa que encontrará no pocas dificultades, hasta su definitiva aprobación, como sucederá con las fundaciones anteriores, que también obtendrán la debida licencia.
Los últimos tiempos de su vida los dedicará a escribir sobre la Virgen María y el Misterio de la Maternidad Divina. Ahí se pone de relieve la devoción que tenía Juan Eudes a la Madre de Dios. Aún la Providencia le permitió predicar la última misión poniendo todo su empeño en tocar el corazón de los hombres hasta su muerte ocurrida en el año 1680.