San Cayetano
Auxilio de los pobres y fundador de los teatinos. Su realidad devocional se extiende a su tierra natal y Argentina
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Algunos Santos alcanzan gran popularidad en el calendario. Pero no siempre llegan a todo el orbe en cuanto a devoción sino que algunas veces es por zonas o lugares del mundo. Hoy celebramos a San Cayetano, cuya realidad devocional se extiende a su tierra natal y Argentina. Nacido en Vicenza, Italia, en 1480, su padre murió muy temprano, por lo que la madre se encargó de dar una esmerada educación cristiana a él y sus hermanos en un ambiente familiar muy profundo.
Estudiante en Padua, se especializó tanto en Teología como en Derecho civil y canónico. Fue durante un tiempo senador en su tierra natal, cargo que abandonó, al sentir que la Providencia le llamaba al sacerdocio, ordenándose después de morir el Papa Julio II, del que fue su secretario. Tras la ordenación, funda en Roma “La Cofradía del Amor Divino”.
El santoral de hoy, viernes 7 de agosto
Dedicados a promover la Gloria de Dios, algo que complementará Cayetano cuando ingresa en el Oratorio de San Jerónimo, ayudando a los pobres, sin importarle las críticas recibidas. Lo importante es seguir el refrán de “hacer el bien sin mirar a quien”, comprendiendo que “obras son amores y no buenas razones”. Posteriormente funda otro Oratorio en Verona, asistiendo a los enfermos del hospital.
Su amor a la Eucaristía fue el impulso en su vida espiritual y apostólica, fundando los Teatinos, que obtuvieron la aprobación del Papa Clemente VII, con no pocas dificultades. Pasado el tiempo, Cayetano enferma, ofreciendo su vida al Señor con grandes sacrificios, hasta que muere en el verano de 1547, siendo canonizado tres décadas después. Tras morir, el teatino Cafara es elegido Pontífice con el nombre de Pablo IV, impulsando grandes reformas.