Octava de Navidad (VII): San Silvestre
Elegido Papa, rigió a la Iglesia Universal desde el año 314, durante el Imperio de Constantino El Grande
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Hoy, última jornada de 2021, es VII Día de la Octava de Navidad. La manifestación de Dios a los hombres en un portal, ha llevado a poner los ojos en ese Misterio Salvador que nos hace a todos hijos adoptivos para participar de la vida divina y ser herederos del Cielo. Y de la misma forma que los coros angélicos cantan el Gloria in Excelsis Deo, y los pastores llegan con presentes a la cueva, Simeón que es un varón piadoso, acude al Templo cuando los padres entran con el Niño Jesús para presentarle.
El Espíritu Santo le ha asegurado que no moriría sin ver al Esperado por generaciones. Ahora sí que puede el Señor dejar a su siervo irse en paz. Porque sus ojos han visto al Salvador, a quien ha presentado a todos los pueblos. Pero, en este día, la Iglesia honra a San Silvestre. Elegido Papa, rigió a la Iglesia Universal desde el año 314, durante el Imperio de Constantino El Grande.
Después del Edicto de Milán, cesa la persecución a los cristianos, pero no faltan dificultades en la Iglesia, para poner de manifiesto la Fuerza del Espíritu que es quien suscita a este Pontífice para hacer frente al arrianismo, desvivación que negaba la divinidad de Cristo, y el donatismo, que afirmaba que los pecadores no podían ser miembros de la Iglesia, además de negar que el Señor fuese igual a nosotros en todo exceptuando el pecado.
La primera herejía fue difundida por Luciano de Samosata quien, después murió mártir y purgó su error. Por su parte, el Patriarca Donato extendió la segunda desviación doctrinal. El Concilio de Nicea, convocado el año 325, condenó estas herejías defendiendo a Cristo como Verdadero Dios y Verdadero Hombre. Silvestre, Pastor de la Iglesia de Cristo, morirá el año 355.