Santos Aurelio, Natalia y compañeros mártires por Cristo

Los Santos siempre se sienten amparados por el Amor de Dios y lo llevan hasta sus últimas consecuencias porque para ellos la Vida es Cristo. Hoy conmemoramos a los Santos Aurelio, Natalia y compañeros mártires, que alcanzaron la corona del martirio por us anhelo de entregarse totalmente a Cristo. Aurelio, hijo de padre musulmán y madre cristiana, fue educado en la Fe del Señor Jesús, casado con Natalia, conversa al cristianismo.

Con el tiempo conocerán a otro matrimonio compuesto por Félix y Lilibosa, quienes no frecuentan excesivamente el culto cristiano, a pesar de serlo. Sin embargo, el trato con los primeros y el estímulo de San Eulogio, les ayudará a dar un impulso a su amor por el Reino de los Cielos. Ante la situación de persecución vivida, Aurelio lleva a sus hijos a un Monasterio donde la Abadesa se hace cargo especial de ellos, instruyéndoles en la oración y la penitencia.

Todos ellos, se ejercitarán en el trato personal con Dios cada día y la atención a los pobres. Pronto surgirá Jorge, un Abad del Monasterio Tabanense, amigo de Eulogio, y alguien que les influye positivamente en el camino hacia la santidad de vida y costumbres. Su aptitud es reconocida y denunciada hasta ser llevados al juez del lugar. Persuadidos para que abandonen el cristianismo, ellos se reafirman más en él.

Por este motivo serán considerados proscritos, llevándoles varios días a la cárcel, para invitarles a reflexionar. Y lo harán adentrándose más en los Misterios insondables de su Condición de cristianos. Como persisten en su amor a Cristo, los Santos Aurelio y Natalia mueren degollados en el año 852. A ellos se les une más genete que ha experimentado la Fe y quieren entregar también su vida a Dios en testimonio para los demás.