Santos mártires Faustino y Jovita

Santos mártires Faustino y Jovita

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

1 min lectura

Todos los Santos que se consagran a Dios lo hacen hasta sus últimas consecuencias, derramando su sangre si es necesario. Hoy celebramos a los hermanos Faustino y Jovita, ejemplo de este servicio desde su vocación, hasta morir derramando su sangre por causa del Reino de los Cielos. Ambos son varones a pesar de que el segundo nombre pueda sonar a confusión, y nacidos en Brescia (Lombardía).

El Obispo de su tierra natal, de nombre Apolonio, ordenará al primero sacerdote y al segundo diácono. Desde este momento, los dos sienten cómo aumenta su amor por Dios. La bondad que derraman les hace tan queridos que hasta los paganos acuden a ellos en busca de la verdad que ya no les dan los falsos dioses. Mientras el emperador Adriano respira amenazas contra los cristianos, buscando por todos los lugares más recónditos para detenerles y ajusticiarles, pensando en vano que lo podrá eliminar.

Entre los denunciados se encuentran estos dos santos. Los cargos que presentaban contra ellos era que ejercían la magia, embaucando al pueblo para que adorase a Cristo. Obligados a reconsiderar su situación, ambos deciden seguir la senda cristiana. Adriano, decreta su muerte, pero antes cuenta la historia que fueron llevados a diversas ciudades, donde en plan burlesco les pedían que hiciesen algún prodigio.

En requerimiento a su petición, destruyeron milagrosamente las estatuas de los ídolos, ante el sombro de cuantos lo veían. Entre tantos suplicios, fueron llevados al circo para ser devorados por las fieras, pero los animales se comieron inesperadamente al delator que había bajado furioso para atraer a las alimañas hacia Faustino y Jovita. Finalmente, en un rapto de furor son decapitados en Cremona en el año 122.

Temas relacionados