Viernes Santo: Todo está cumplido

Redacción Religión

Publicado el

2 min lectura

El Misterio Salvador de Dios es que Cristo, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo. El Supremo Amor se muestra en el gesto de hoy Viernes Santo en que recordamos la Pasión y Muerte del Señor en la Cruz. Después de salir del Cenáculo, el Maestro entra en Getsemaní con los Once y, dejando a ocho en la entrada, se lleva a Pedro, Santiago y Juan un poco más adentro.

Él se aleja de ellos y ora en profunda agonía sudando gotas de sangre y siendo confortado por un Ángel. Poco después es traicionado por Judas que conduce a un grupo de guardias y turba a prenderle. Llevado a Casa de Anás y Caifás, los Sumos Sacerdotes, será condenado a muerte por infringir la Ley. Conducido a Pilato, culminará un proceso al amanecer donde el Procurador le quiere librar de las autoridades y del Sanedrín.

Al no conseguirlo, se lava las manos y se lo entrega a su antojo. Llevado a la Cruz morirá como un criminal entre dos ladrones en el Calvario, no sin antes perdonarles a todos y dejar a su Madre también como Madre Nuestra. Nicodemo y José de Arimatea le bajan de la Cruz y las piadosas mujeres, que acompañan a la Virgen, le envuelven en el lienzo, llevándole al Sepulcro. En esta Jornada no hay Misa ya que Cristo ha Muerto y la Celebración Eucarística es consecuencia de la Victoria Pascual el Domingo.

En su lugar se celebran los Santos Oficios de la Pasión del Señor que tienen tres partes. En la Liturgia de la Palabra, se proclama la Pasión del Señor según San Juan. Seguidamente la Adoración de la Cruz, para culminar con la Comunión de la Reserva que quedó el día anterior. La hora de celebrarles es lo más próximo que se pueda a las 3 de la tarde, momento de la Muerte del Señor. Hoy, es también la Jornada para hacer la Colecta por Tierra Santa.

Temas relacionados