Se podrá compartir o no la reacción de Borrell durante su entrevista con un periodista alemán de la televisión publica de ese país, pero estaremos de acuerdo en que el entrevistador no es un periodista honesto y objetivo. Todo lo contrario: fue deshonesto y muy parcial. Su proceder profesional según se constata fue el de un informador mediatizado por las tesis separatistas cuyas preguntas estaban inducidas por el independentismo .
El ministro de exteriores Josep Borrell interrumpió la entrevista en el minuto diez , aunque luego aceptó continuarla hasta zanjarla abrupta y definitivamente 16 minutos más tarde, después de que el deshonesto y sectario periodista alemán cuestionara nuestro Estado de Derecho, atacara la independencia de nuestros jueces y calificara abiertamente de presos políticos a los dirigentes separatista que intentaron romper la unidad territorial de España declarando la independencia de Cataluña en contra de la Constitución.
Tim Sebastian, que así se llama el periodista alemán, hizo alarde en sus preguntas de una parcialidad insultante, de una ignorancia intencionada o cierta y de una desinformación impropia de un profesional de su supuesta talla. Más que preguntarle a Borrell, hizo juicios de valor siempre a favor del independentismo con una clara intencionalidad de parte: los dirigentes separatistas que están siendo juzgados son presos políticos y están injustamente encarcelados ; los jueces no son independientes y España no es un estado de derecho.
Borrell se levantó y a lo mejor no debió hacerlo, a pesar de la sarta de falsedades que escuchaba pero es comprensible su reacción. Los gobiernos de Zapatero y Rajoy dejaron hacer al nacionalismo Catalán que devino en separatismo puro y duro y permitieron que la Generalitat sembrara con dinero público a base de millones y más millones de euros a través de sus embajadas el germen de una mentira que puso de parte cómo se vio antes y durante el ilegal referéndum a bastantes periodistas influyentes de Estados Unidos y Europa. Y Borrell lo ha sufrido con este colega alemán.
Comentaremos este lance muy revelador de la política errática y poco eficiente que se ha hecho con respecto al desafío separatista y en la que también hay aliados inopinados como los Iceta de turno que incrementan la incertidumbre habilitando salidas independentistas en vez de apoyar sin fisuras el marco constitucional. Y Sánchez ya sabe lo que tiene hacer para ser creíble si tiene que elegir entre Borrell o Iceta.