¿Qué fue de las dos rocas lunares tomadas por el Apolo XI y que le entregaron a Franco y Carrero Blanco?
Lo cuenta el exjefe de operaciones de la NASA en España, Carlos González, en 'El Cascabel' de TRECE, con Antonio Jiménez
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Carlos González, el exjefe de operaciones y subdirector de comunicaciones de la agencia aerospacial (NASA) en Robledo de Chavela, Madrid, ha contado en 'El Cascabel' de TRECE a Antonio Jiménez cómo fue su experiencia al mando de los equipos de transmisión y recepción en la misión Apolo XI que llevó al hombre a la Luna. "Nosotros transferíamos, datos, televisión y sonido en tiempo real desde Robledo hasta Houston", ha explicado. Asimismo, ha añadido que "cuando Houston hablaba con los astronautas iba por mi equipo de transmisión. Si se interrumpía el audio, tenían que cancelar el aterrizaje".
Resultado de esta expedición llegaron a España dos rocas lunares. "De la Luna llegaron rocas gracias a la recepción que se le hizo a los tres astronautas en España. Los conocí en la residencia del embajador americano en nuestro país. Ellos le entregaron una roca lunar al presidente Carrero Blanco, que se le pasó a su hijo y éste al museo naval. Asimismo, le dio otra a Franco, pero no se sabe dónde está".
El trayecto hasta pisar la Luna duró 6 días, entonces Armstrong pisó el satélite terrestre. "Estábamos convencidos de que todo iba a salir bien. Además, mi opinión personal era que Neil Armstrong era un gafe con suerte. Salía ileso de todos sus accidentes. Incluso en los simulacros. Y es que se metía en todos los charcos, pero salía de ellos. Eso nos tranquilizaba; pensábamos que pasase lo que pasase, Armstrong lo iba a solucionar".
En 2029 se quiere volver a la Luna, sobre esto González afirmaba que "los chinos quieren demostrar al mundo el potencial de su tecnología, pero los rusos y los japoneses no quieren quedarse atrás. Al igual que los israelitas, los indios y... Trump, que quiere poner una base permanente".