Revive la décima etapa de 'Diario de un Peregrino': desde Santo Domingo de la Calzada a Belorado
En esta décima etapa Javier Escartín pone pie en tierras burgalesas pasando por Grañón o Redencilla del Camino hasta terminar en Belorado en el Convento de Santa Clara y su obrador
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Javier Escartín se pone al frente de una nueva entrega de ‘Diario de un peregrino’ de TRECE, una serie en la que recorrerá el Camino de Santiago, una experiencia única en la vida. En esta décima etapa despedimos Santo Domingo de la Calzada para poner camino hacia Belorado con un itinerario de 22 kilómetros, nuestro peregrino pisará por fin tierras burgalesas.
Escartín al salir de Santo Domingo de la Calzada nos muestra la Cruz de los Valientes, símbolo de un litigio del siglo XIV por 1000 fanegas entre este pueblo y Grañón. Pronto se encuentra con Santi, un peregrino joven que hace el camino en solitario que lo que más valora es la sintonía con la gente. Una vez en Grañón encuentra a Marina la hospitalera del albergue del pueblo que asegura que “aún sigue cerrado” y la realidad es que algunos albergues del Camino de Santiago aún siguen cerrados o tienen un aforo limitado al 50%.
La hospitalera dice que el signo de confianza del albergue y que los peregrinos colaboren y se sientan como en casa. Marina confiesa que en 2003 cuando vino de voluntaria no creía en nada y el albergue le cambió la vida. Una vez en su iglesia, Marina asegura que los peregrinos vienen a pedir deseos en coro al convento y le enseña el ritual. Javier Escartín entra a la panadería de Susana que asegura que la tradición es que “desde el albergue nos traen patatas y a cambio de cocinarlas asadas en el horno, me cantan en la calle”, de modo que nuestro peregrino canta ‘Clavelitos’ para continuar con la costumbre y recibir un pan rústico y aceite biológico.
Continuando el camino, Escartín llega a Redecilla del Camino un pueblo de 115 habitantes, la puerta de Burgos, y allí aguarda Paz, la guía turística, que le asegura que le asegura que la gran joya es la pila bautismal del siglo XII. La pila, de origen románico, es custodiada en la parroquia dedicada a Nuestra Señora de la Calle. “El Camino es una parte muy significativa del pueblo”, pone de manifiesto Paz.
Tras 22 kilómetros, nuestro peregrino llega a Belorado donde le espera Sor María Sión en el Convento de Santa Clara. Se trata de un monasterio donde se elabora uno de los chocolates con más éxito del mundo y una de las curiosidades es que el convento utiliza redes sociales, Instagram, en concreto. “Las redes sociales son una oportunidad que se nos da para conocernos” manifiesta. Posteriormente, le muestran a Escartín el obrador donde se elaboran los dulces, así como practicar el trabajo de elaborar dulces. Las clarisas de Belorado participaron en el Congreso de Pastelería Madrid International Pastry. Finalmente, nuestro peregrino despide la etapa del convento descubriendo la tienda del obrador.