Diario de un peregrino: 11ª etapa, Belorado - San Juan de Ortega

En esta undécima etapa, Javier Escartín tiene la oportunidad de conocer al hospitalero José Luis y de visitar Villambistia hasta llegar a San Juan de Ortega

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Javier Escartín se pone al frente de una nueva entrega de ‘Diario de un peregrino’ de TRECE, una serie en la que recorrerá el Camino de Santiago, una experiencia única en la vida. En esta undécima etapa salen desde Belorado hasta San Juan de Ortega, una etapa no excesivamente larga, pero muy dura que espera a nuestro peregrino.

Una vez parte el camino hacia su destino hace parada en Tosantos, en el Albergue parroquial de San Francisco de Asís donde encuentra a su hospitalero José Luis Antón que lleva 21 años en albergue. "Su pobreza, el no tener nada es lo que hace a este albergue especial" cuenta José Luis que asegura haber tenido historias de vida impresionantes y le cuenta a Escartín algunas de ellas entre emociones. Una vez en la capilla, encuentra a Alberto, hospitalero. El 22 de agosto se queman todas las peticiones que hacen los peregrinos durante el Camino en una hoguera en medio de una gran fiesta. Además cantan el ‘himno de las 25 laudes’. José Luis explica que “los que necesitan el Camino son los que no son creyentes más que los peregrinos que son los que lo tienen todo”.

Nuestro peregrino llega a Villambistia donde conoce a su alcalde, Justo Mateo Medina, un pueblo de tan solo 44 habitantes en Burgos que agradece la promoción al Camino de Santiago y los pueblos despoblados. “Un pueblo con tan solo un albergue y un hostal rural al que el Camino le ha hecho mucho de bien con gente dedicada a la agricultura y ganadería, antes esto era una caravana de peregrino” asegura el alcalde. Una vez en la Ermita de San Roque, una ermita que conserva un retablo rococó procedente de San Francisco de Belorado. Justo le muestra la Fuente de los Cuatro Caños que asegura que la tradición dice que quién mete la cabeza en la pila llega a Santiago nuevo.

Continuando su camino conoce a una peregrina que completa el camino desde Roncesvalles hasta Burgos, ya que un año partió de su ciudad, Burgos, hasta Santiago de Compostela que asegura que “los motivos que me llevan a hacerlo son religiosos, conocer la naturaleza y ver gente”.

Por fin llega a San Juan de Ortega, allí le aguarda el párroco Andrés Picón que le enseña la Iglesia de San Juan de Ortega. Andrés le enseña el sepulcro del santo que nació en el año 1080 y es discípulo de Santo Domingo de la Calzada. “Aquí venían personas a curar sus heridas y mujeres que no podían tener hijos, incluso llegó la reina Isabel ‘La Católica’ en el año 1477 a pedir un heredero para el trono, esta capilla era más pequeña y ella en muestra de agradecimiento pidió que la hicieran más grande”. Además cuenta el milagro del fenómeno de los equinoccios.