Diario de un peregrino: 19ª etapa, Bercianos del Real Camino - Mansilla de las Mulas

Javier Escartín afronta una nueva etapa donde visita Burgo de Ranero, un pueblo significativo en el Camino de Santiago hasta llegar a Mansilla de las Mulas

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Javier Escartín se pone al frente de una nueva entrega de ‘Diario de un peregrino’ de TRECE, una serie en la que recorrerá el Camino de Santiago, una experiencia única en la vida. En esta decimonovena etapa partiremos desde Bercianos del Real Camino hasta Mansilla de las Mulas, en una etapa de casi 26 kilómetros.

Nada más comenzar esta etapa nuestro peregrino encuentra a una pareja que retoman el Camino este año tras no haber podido continuar sus etapas el año pasado. La primera parada es en el pueblo de El Burgo Ranero con una población que ronda sobre los 730 habitantes, visitando el bar su hostelero le asegura que hay muchos peregrinos menos por la pandemia y el sector se está viendo afectado. También conoce a Luis Gutiérrez, presidente de la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago, uno de los más sabedores en nuestro país del Camino que expresa que su deseo sería “hacer el Camino a caballo porque ya he completado todas las rutas que hay”. “Comencé en esto porque me destinaron a un colegio de aquí y en una visita al albergue de peregrinos me quedé prendado del libro de peregrinos y sus historias y esto es una actividad vocacional” recuerda.

El Camino de Santiago cambió la vida de Luis Gutiérrez después de que falleciera su esposa. La federación nació en 1987 por varios grupos de voluntarios que trabajaron por recuperar el Camino de Santiago. Luis acompaña a Escartín al albergue que lo lleva ahora Jordi y que recibe el nombre de Domenico Laffi, uno de los peregrinos más relevantes de la historia jacobea, este albergue se caracteriza porque es exclusivo para peregrinos que proceden del Camino de Santiago francés, Jordi recuerda que el motivo de ser hospitalario fue el mal recibimiento por pisar un suelo fregado en una ocasión que hacía el Camino y cuando se enteró de que había una vacante la acepto para dar el buen trato que deseaba dar a los peregrinos.

Antes de marcharse habla con Felipe, hijo de Mercedes, una mujer que acogía peregrinos en su casa, “empezamos a dar cobijo a peregrinos hasta comprar una segunda casa para acondicionarla que significó un devenir de peregrinos venidos de todo el mundo” explica Felipe que llega a asegurar que por su casa pasó el ilustre torero Ortega Cano.

Continuando el recorrido para en un bar a descansar y conocer a su hostelera que afirma que tienen unos días con más peregrinos y otros con menos por la pandemia, pero los días duros compensan con los que hay más gente, le muestra el llamado “rincón del amor” donde los peregrinos dejan con notas sus mensajes y deseos. Además, encuentra a Baudino, un señor con el atuendo clásico de un peregrino que consta de saya, capa, esclavina y sombrero entre otros elementos, que asegura haber realizado diversos caminos.

Finalmente Javier Escartín llega a Mansilla de las Mulas donde le espera Mari Carmen en la Ermita de Santa Virgen de Gracia que data del siglo XVIII y se restauró en 1925, año en el que se crea la Asociación de Mujeres que son quienes la cuidan. Una vez dentro le explica que se quemó en 1896 y se rehizo dos años después, además de la restauración de las puertas limpiadas a mano por las voluntarias.