Encuesta | ¿Estás a favor de reducir el consumo de carne como defiende el ministro Alberto Garzón?

Agricultores, fabricantes, cadenas de supermercados y hosteleros se han unido para lanzar una campaña contra los bulos, la desinformación y los mensajes "inexactos" e "interesados" que criminalizan algunos alimentos, y han reclamado al Gobierno "sensatez" tras la polémica generada sobre el consumo de carne.

Nueve entidades que representan al sector agroalimentario en su conjunto han presentado este martes la iniciativa bajo el lema "Nutrisensatos", con la que pretenden poner en valor el trabajo de toda la cadena y los valores de la dieta mediterránea. "Somos objeto de ataques interesados e injustificados. Queremos rebatir las afirmaciones falsas, no ser cómplices con el silencio. Vamos a decir basta, y lo haremos con información científica y los testimonios desinteresados de profesionales", ha señalado el director general de la patronal de la industria alimentaria (FIAB), Mauricio García de Quevedo.

La campaña -que inicialmente arrancará con la difusión de videos explicativos en redes sociales- tiene un carácter "abierto" y se esperan nuevas adhesiones, incluso desde el Gobierno, ya que se presentará también al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y al de Consumo, entre otros. Sus impulsores han precisado que el proyecto estaba previsto que viera la luz hace un año, aunque la pandemia retrasó su puesta en marcha: "No buscamos ni polémicas ni enfrentamientos", ha insistido García de Quevedo.

No obstante, el sector ha reconocido su indignación por el vídeo publicado hace seis días por el titular de Consumo, Alberto Garzón, quien pidió a los españoles que cambien su dieta por comer carne de forma excesiva y advirtió de que ese hábito perjudica a la salud y al planeta. "En el seno del Gobierno hay discrepancias -en alusión a las diferencias surgidas entre Consumo y Agricultura-. Vamos a intentar con este movimiento que todos apelemos a la sensatez", ha recalcado el director general de FIAB.

El malestar con la Administración también se extiende a otras medidas como el aumento de impuestos sobre el azúcar en los refrescos, un tipo de políticas que en su opinión tienen "un mero afán recaudatorio" y que perjudican especialmente a las clases más desfavorecidas. "Los cambios de hábitos se dan con educación, el resto son excusas para subir los impuestos (...) La fiscalidad no debe demonizar productos o ingredientes", ha defendido García de Quevedo.