"El Estado se ha quedado mi casa": Carmen señala a la Administración como responsable de sus inquiokupas

La vecina del municipio madrileño de El Molar lleva tres años sin cobrar el alquiler por parte de sus inquilinos que acumulan una deuda de 23.000: "Estoy desesperada"

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Carmen, una vecina del municipio madrileño de El Molar, se desplaza cada día hasta el ayuntamiento con una pancarta que dice “Las familias vulnerables son responsabilidad de servicios sociales, no mía”. Desde hace tres años, Carmen sufre el drama de la okupación en primera persona cuando la familia que alquiló su vivienda decidió dejar de pagar y permanecer en el inmueble alegando vulnerabilidad por tener una hija con una discapacidad.

“Soy una víctima de la inquiokupación. Las Administraciones son las que deben hacerse cargo de mi problema”, demanda Carmen cuyos inquilinos acumulan una deuda de 23.000 euros y, durante los tres años, ha seguido pagando los recibos e impuestos de su vivienda okupada. “Mis hijos se quieren independizar y les tengo que decir que mi casa está okupada por unas personas que viven gratis”.

Los ciudadanos que sufren esta situación no entienden por qué son ellos mismos, con sus propiedades, los que tienen que mantener a familias vulnerables: “Estoy aquí todos los días con mi pancarta, la alcaldesa me dijo que me iba a llamar y no me ha llamado, he estado aquí y me dijo que no era su problema... La que no soy responsable soy yo. Yo quiero soluciones, quiero que me devuelva mi vivienda, que es una propiedad privada que he pagado yo con mucho esfuerzo personal. Mi vivienda se la ha quedado el Estado”, expresa con indignación.

“No sé qué hacer, estoy desesperada”. Las vías para solucionar su problema se han agotado y Carmen no encuentra solución: “Estoy muy enfadada, más que nada por el país en el que vivo. Estoy muy cabreada. Me han quitado mi casa y no lo entiendo. Todo el mundo va a la Guardia Civil cuando le roban un coche, un móvil... Y a mí me roban mi casa y nadie me hace caso. No lo entiendo”.