Esteban Urreiztieta: “No hubo ninguna operación ‘Kitchen’ contra Pablo Iglesias”

El subdirector de El Mundo cuenta la última hora sobre sobre la investigación a Pablo Iglesia en el ‘Caso Dina’

Redacción TRECE

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Manuel García Castellón, juez de la Audiencia Nacional que investiga el caso Dina, ha solicitado este miércoles al Tribunal Supremo que investigue al vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, debido a su condición de aforado, por varios delitos, entre los que se encuentra el de daños informáticos, revelación de secretos y denuncia falsa.

Urreiztieta nos pone en el punto de partida de toda esta historia: “Nos remontamos a 2019, cuando Pablo Iglesias se encuentra con que puede hacer una gran campaña usando como plataforma a la Audiencia Nacional, donde expuso en su día un relato falso acusando a las cloacas del Estado y medios de comunicación”.

El subdirector de El Mundo explica: “Estas acusaciones le sirvieron para hacer campaña, como recalca el juez, García Castellón, para sacar más votos y mejor sus expectativas electorales en 2019”.

¿Qué es lo que contenía la tarjeta de Dina Bousselham? ¿Por qué Iglesias se la quedó durante meses?

Urreiztieta lo cuenta en ‘El Cascabel’: “La tarjeta era una copia del teléfono móvil de Dina, la ex asesora de Iglesias, que contenía material comprometedor, teniendo en cuanta la figura política relevante que ya era Iglesias en ese momento”.

El periodista, además, cuenta como desde el Mundo ya destapó esta trama que se remonta a 2016, cuando a Bousselham le desaparece el móvil, supuestamente por un robo en un Ikea de Madrid, y los abogados de Podemos empiezan a darse cuenta en la historia contada no había ningún indicio que sostuviera una operación de enemigos ni de cloacas del Estado. Pablo Iglesias, que desoye los consejos de sus abogados sobre hablar ello ante la Audiencia, cuenta entonces una versión falsa y victimista a costa de utilizar una investigación para fines políticos que hasta hoy seguía en curso”.

Hasta ayer, Pablo Iglesias era considerado testigo en el caso ya que la historia contada ante la Audiencia era verosímil, pero con lo que no contaba el vicepresidente segundo del Gobierno era que en algún momento Dina iba a admitir haber hecho capturas de pantalla a algunas conversaciones y habérselas hecho llegar a terceros, derrumbando así el castillo de naipes creado alrededor de la versión de Iglesias. Fue José Manuel Calvente, antiguo jefe de los servicios jurídicos de Podemos, quien terminó de sembrar las dudas sobre la verdad contada por Pablo Iglesias que ha terminado por ponerle en el punto de mira del Tribunal Supremo.