El exministro Josep Piqué, sobre el precio de la luz: "No hay soluciones mágicas propias de populismos"

En una entrevista en 'El Cascabel', Josep Piqué ha explicado que "hay países que tienen empresas públicas de energía, yo no creo que ese sea el camino"

Redacción TRECE

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Josep Piqué, exministro de carteras como Industria y Energía, Asuntos Exteriores, y Ciencia y Tecnología durante las legislaturas de José María Aznar, ha valorado en 'El Cascabel' de TRECE la subida del precio de la electricidad en España, así como las consecuencias de la retirada de las tropas de EE.UU. de Afganistán y la toma de los talibanes.

Sobre la primera cuestión, Piqué sostiene que "hace 20 años que no me dedico a esto, le doy mi opinión como ciudadano y observador. Los costes de generación hay que trasladarlos al consumidor. Es lo normal en la Unión Europea, el método de cálculo de los precios es similar en todos los países. Es verdad que es posible que se pueda hacer algo que impida estas fluctuaciones y esta volatilidad del precio tan fuerte que hace que le prestemos tanta atención".

El exministro añade que "buena parte de todo eso después se traslada a nuestro sistema productivo y podemos perder competitividad relativa. Pero no hay mucho margen de maniobra, se debe ver a fondo, pero no hay soluciones mágicas y fáciles propias de populismos. Hay que hacer las cosas bien, estamos en el marco de la Unión Europea".

Además, ha afirmado que "otros países tienen empresas públicas de energía, yo no creo que ese sea el camino" y expone que "se ha planteado ir procediendo a la recuperación de las concesiones en las explotaciones hidráulicas y aún llevaría más años. Es un brindis al sol, no es la solución al problema".

Las consecuencias de la toma de Afganistán por los talibanes

En clave exterior, Josep Piqué ha asegurado que "estamos muy impactados todos con las imágenes en Afganistán, con la sensación de fracaso después de 20 años. Muchos argumentan que no han sido inútiles y que se han hecho muchas cosas, pero el objetivo inicial de la intervención militar fue acabar con el gobierno talibán porque daba cobijo a los terroristas de Al Qaeda, autores de los atentados del 11S. El resultado es que vuelven a gobernar y dudas sobre si Al Qaeda puede seguir actuando desde ahí aunque se base la tienen en Pakistán. Existe también el estado islámico que recoge una concepción de la yihad basada en la expansión internacional de la sharía y en el control del territorio a través de un califato".

"El resultado es casi peor que el que teníamos en el punto de partida. Que esto cambie el mundo, va a depender de la actitud de EE.UU. en su proyección global y voluntad de ejercer. El gran adversario estratégico de Estados Unidos es China que tiene la intención de sustituirle como la gran superpotencia del planeta a mediados de siglo. La lectura se debe hacer dentro de ese contexto. Soy pesimista, comparto la sensación de decepción, frustración, y pesar por los ciudadanos de Afganistán y las mujeres especialmente que son las que más lo van a sufrir. No es bueno para los valores que defendemos en occidente, es una mala noticia".