Fernando Alberca, novio de una víctima de Noelia de Mingo: "A una enfermera le cortó los tendones"

El novio de una de las víctimas de Noelia de Mingo ha explicado en 'El Cascabel' de TRECE como vivió la situación en 2003 y el seguimiento que se ha hecho del caso

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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'El Cascabel' de TRECE ha hablado con Fernando Alberca, novio de una de las víctimas de Noelia de Mingo en el año 2003, la doctora Leila El Ouamari. Alberca ha contado como vivió los hechos, el seguimiento que han tenido las familias del caso y su percepción de los últimos hechos acaecidos este lunes, cuando Noelia ha agredido a dos mujeres con un cuchillo.

"Recuerdo aquel día que me llamó mi madre y me dijo, ha salido en las noticias que en la Fundación Jiménez Díaz una doctora ha atacado a varias personas. Nada más decirme eso yo sabía que había sido Noelia de Mingo porque entre los compañeros de Leila se comentaba que la persona estaba muy mal, llevaba mucho tiempo digamos con delirios y una situación de desequilibrio mental que no pasaba inadvertido para nadie", ha contado Fernando respecto al momento en el que se enteró de lo ocurrido.

"Yo supuse que había sido ella, llamé al tutor de residentes de la Fundación Jiménez Díaz y le pregunté si había sido Noelia y me dijo que sí. Le pregunté también si Leila estaba herida y me dijo que estaba muy grave. Me derrumbé bastante porque pensé que mi novia estaba muerta. Se un poco como funciona el protocolo y como se anuncia a los familiares estas desgracias y me derrumbé", explicaba respecto al momento en el que se había enterado de que su pareja era una de las víctimas.

Fernando Alberca ha explicado entonces lo ocurrido en el juicio y los antecedentes previos en la Fundación Jiménez Díaz. "A ella se le declara inimputable por el tema psiquiátrico. Le valoran y se determina que sufre una esquizofrenia paranoide. Esta persona era residente de tercer año y durante esa residencia, los médicos tienen que hacer una serie de cosas, entre ellas asistir a sesiones clínicas a las que Noelia no asistía. Las historias clínicas las tenía que rehacer el tutor. No hacía urgencias, se buscó un médico para que las hiciera por él, para poder obtener el título, cumpliendo las condiciones".

"Ella no cumplía las condiciones por su enfermedad", ha asegurado el novio de una de las víctimas y ha apuntado que "el problema fue que en vez de decidir tratar a esta persona se decidió esconder y buscar las fórmulas para que pudiera cumplir con sus obligaciones académicas. Fue realmente sorprendente pero así fue".

Respecto al seguimiento del caso por parte de las familias de las víctimas ha explicado: "Se declaró responsable civil y subsidiaria a la clínica Concepción, Fundación Jiménez Díaz por no haber estado controlando a esa persona, pero en aquel momento la fundación estaba en una situación económica compleja y creo que fue la Comunidad de Madrid la que se hizo cargo de las indemnizaciones. Todo lo pusimos de nuestro bolsillo".

"Yo he seguido todo el proceso. En 2011 nos enteramos que estaba buscando la manera de salir. En 2017 supimos que queda en libertad bajo tutela familiar, pero la tutela corre a cargo de la madre que es una persona de 80 años. En el 2003 la familia es conocedora de la situación y no hace nada, es decir, no pueden controlar el tema", ha apuntado, incidiendo en la gravedad de la situación.

"Una persona que ya ha demostrado que no puede controlar la situación y ocurren cosas tan graves como que mueran tres personas y otras cinco salven la vida de chiripa y hay personas que han quedado dañadas de por vida. Conozco a una enfermera que para defenderse puso la mano y le cortó los tendones y es una persona que ha quedado con la mano imposibilitada de por vida y ha sido el fin de su carrera profesional", declaraba.

Por otro lado ha explicado que Noelia de Mingo tiene que tomar la medicación para controlar la enfermedad pero que la supervisión de su madre es insuficiente, como se ha demostrado con los últimos hechos. "Ella por supuesto es una enferma, no lo olvidemos, tiene una esquizofrenia paranoide, pero hoy por hoy esto no es una enfermedad curable, es una enfermedad que tomando la medicación se puede contener y llevar una vida normalizada pero para ello tiene que tomar la medicación".

Para finalizar ha apuntado a la seguridad de los vecinos de la zona donde vive Noelia, poniéndose en su lugar tras lo ocurrido este lunes. "Creo que tenemos que tener un poco la seguridad de que esta persona va a tomar la medicación y no puede ser que de una persona con 80 años que ya ha demostrado que no podía. Ella tiene dos hermanos que no han querido hacerse cargo de la custodia. Tiene un primo que le representó como su abogado pero tampoco quiso hacerse cargo de la custodia. La situación se la dejan a la madre y le supera. Creo que esto no es una situación seria", ha explicado.

"No se lo que va a ocurrir porque ella cuando quedó libre estamos hablando de 2017, tiene una condena de 25 años que terminan en 2028, cuando termina el tutelaje y la custodia. La sociedad algún derecho tienen que tener, me pongo en la situación de los vecinos de El Molar. Me pongo en la piel de esos habitantes, la situación se puede volver a descontrolar".