Lorenzo Amor, en TRECE: "La reforma laboral se ha planteado en un terreno político; ¿por qué hacer daño?"

El presidente de los autónomos defiende en 'El Cascabel' que "la normativa laboral del año 2012 significó que se generaran 3 millones de empleos"

Redacción TRECE

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El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Empresarios y Trabajadores Autónomos (ATA) y vicepresidente de la CEOE, Lorenzo Amor, ha valorado en 'El Cascabel' de TRECE la reforma laboral que plantea el Gobierno de Pedro Sánchez para derogar la ley actual, aprobada por el Partido Popular en 2012.

En este sentido, Lorenzo Amor sostiene que "la normativa laboral del año 2012 significó que se generaran 3 millones de puestos de empleo y que la tasa de temporalidad del sector privado bajara más de 10 puntos hasta el 24%, pero todavía hay que reducirla, está por encima de la media europea".

Además, el presidente de los autónomos añade que "no solo hemos visto cómo ha servido a lo largo de la pandemia para salvar 3 millones de empleo a través de los ERTE, sino que hablamos de que hay una recuperación de empleo previo a la pandemia. ¿Por qué queremos hacer daño al país si tenemos estos datos objetivos? Entiendo y estoy de acuerdo con que hay cosas que mejorar, la normativa hay que adaptarla a los tiempos, pero cuidado con lo que se está planteando".

Sobre la propuesta del Gobierno, con Yolanda Díaz a la cabeza, Amor manifiesta que "esta reforma se está planteando en un terreno muy político, pero no práctico y de negociación. En las 72 últimas horas hemos visto cómo han pasado de decir que hay que corregir disfunciones de la norma de 2012 a hablar hoy de una derogación. Tengo menos confianza que ayer en el Gobierno y expectante a lo que nos podamos encontrar mañana en la mesa de negociación. Pedimos saber qué nos vamos a encontrar".

"Cuidado con los mensajes equivocados que hace daño a la contratación y la confianza del país"

Por ello, insiste Lorenzo Amor, "nosotros no tenemos derecho de veto, pero cuando haya algo que creamos que no es bueno para el país, para la economía o el empleo, diremos que no. Hablar de temporalidad no es lo mismo que hablar de precariedad. Entre 2014 y 2015 muchas empresas se tuvieron que descolgar de los convenios para subsistir, pero entre todos conseguimos salir de aquella situación. Hablar de suprimir la subcontratación y pretender que las pequeñas empresas o autónomos que son la mayoría del tejido productivo del país tengan el mismo convenio que la empresa principal, eso no hay quien lo aguante. Nos preocupa reducir el paro juvenil, la tasa de temporalidad, pero cuidado con los mensajes equivocados que hace daño a la contratación y la confianza del país".