Miguel Aguado critica el procedimiento llevado a cabo para retirar unos vagones de tren frente al río Sil

Miguel Aguado, divulgador medioambiental, cuenta las consecuencias del lanzamiento de los vagones de tren all río SIl

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

En los últimos días se ha dado a conocer un vídeo a través de las redes sociales que ha sido objeto de polémica. En él se ve cómo diferentes trabajadores de ADIF arrojan al río Sil vagones de un tren descarrilado hace años. El vídeo ha resultado impactante y varios medios de comunicación han informado sobre este hecho, en lo que podría ser un accidente hacia la naturaleza muy grave.

De hecho, hay ya una investigación judicial abierta contra la empresa pública, de donde eran originarios los operarios que se les veía trabajar. Para explicar los motivos que han podido llevar a que dichos trabajadores tomasen esta vía como la mejor opción, ha entrado el divulgador medioambiental Miguel Aguado en 'El Cascabel', donde ha explicado todo lo referente a este caso y por qué no habría sido buena opción, por ejemplo, que diversas grúas entrasen en el terreno para intentar retirar los vagones del tren abandonado de la vía pública y comenzar con su destrucción.

El divulgador ha explicado ante las cámaras de TRECE TV que este proceso no es lo habitual cuando ocurren accidentes ferroviarios. Los operarios, según ha explicado, se disponían a retirar estos vagones después de una semana antes hubiese un accidente ferroviario pequeño que impedía el paso de trenes.

Según ha explicado, todos los trenes se retiraron al instante menos estos dos. Ambos se quedaron a la espera de que algún operario lo retirase, pero no de este modo "Esto no es ni común ni es procedimental", ha querido explicar el divulgador, y ha contado que ya hay una investigación judicial abierta al respecto, aunque no cree que vaya a ver condenas penales.

Asimismo, ha explicado que cuando se retiran este tipo de objetos en medio de un río, un bosque o lo que fuese, "deben retirarse provocando el menor impacto medioambiental posible", algo que en este caso no se ha hecho.

"Nadie ha permitido esto, no se puede dejar abonador y mucho menos tirarlos al río. Nadie me daría permiso a quemar mi coche", ha dejado claro el divulgador científico. En este sentido, ha vuelto a recalcar la importancia que tiene retirar bien estos objetos porque el daño medioambiental que causan es grande.

En este sentido, él ha querido traer a colación que el impacto medioambiental que va a provocar este hecho va a ser "razonable" y cree que ADIF, una empresa pública, va a tener que hacer frente a una gran sanción económica.