Catástrofe en el Mar Menor por "agresiones desde los años 60"

El portavoz del Comité Científico del Mar Menor, Ángel Pérez Ruzafa, indica que "se han sucedido gobiernos de distintos colores que no han tomado cartas en el asunto"

Redacción TRECE

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Ángel Pérez Ruzafa, portavoz del Comité Científico del Mar Menor, ha estado en ‘El Cascabel’ de TRECE para analizar la precaria situación que está viviendo la singular laguna murciana, el Mar Menor.

En cuanto a la solución que puede tener el problema, Ángel pone de manifiesto que: “El Mar Menor es un ecosistema singular que viene sufriendo agresiones desde los años 60, primero con los desarrollos urbanísticos y turísticos y luego con el cambio de región agrícola que pasó de secano a regadío pero esto lo venimos avisando desde los años 90 y nunca se nos ha hecho caso cuando se podía haber actuado con una infraestructura de gestión del agua, entonces hubiera sido fácil porque se hubiera canalizado por una rambla pero la situación se ha ido agravando y se han sucedido gobiernos de distintos colores que no han tomado cartas en el asunto. Ahora mismo la situación es muy grave porque la principal catástrofe es que se sigue haciendo política que está en contra de la gestión y que es preferible esto a jugar con las ideologías en lugar de sentarse a resolver los problemas. Ahora la situación de eutrofización que se junta factores como la subida de las temperaturas que hace que el oxígeno baje cuando hay mayor demanda, hace que los riesgos de una crisis distrófica que sean habituales cuando no han sido habituales en el Mar Menor, se predijo y no se han tomado medidas cuando era pertinente”.

El portavoz indica que “es una situación en la que la agricultura podría ser parte de la solución, hay que tener en cuenta que sin infraestructura que puedan anticipar los problemas y hacerse independiente de los tesituras medioambientales, va a ser imposible gestionarlo y estaremos a expensas de una ola de calor o lluvias torrenciales, sin infraestructuras es imposibles controlar las cosas, de hecho, el problema ya no es que haya vertido directos a la rambla y es que el freático está tan alto que ahora el agua fluye por zonas empantanadas, ramblas o zonas de playas, esto es un aporte continuo de nutrientes que ahora con consecuencia del nivel freático empiezan a afectar a las redes de saneamiento urbano y empiezan a aportar fosforo tambien, esa es la combinación perfecta para que explote la producción primaria y se produzca este tipo de catástrofe. Se necesita una infraestructura de gestión de agua que permita extraer el agua del freático y bajarlo para que no fluya el agua continuamente por los cauces y las playas, si hay una actividad con capacidad de bajar freáticos es la agricultura y si no en negativo estarían los casos de Doñana o Lagunas Ruidera por ejemplo, además esa infraestructura está en parte porque hay más de mil pozos ilegales que podrían empezar a actuar, ese agua como tiene salmuera hay que eliminar las sales y desablorar pero resulta que la infraestructura para desalobrar también existe porque los agricultores también las tenían en su finca solo hace falta coordinarse, ponerlo en redes, calcular qué agua hay que sacar, qué tratamiento hay que darle, quitar los nitratos a las salmueras y el agua en condiciones reutilizarla para la agricultura, de hecho, minimizaría el agua que se necesita del trasvase, es decir, se necesita gestionar.”