El primer entrenador de Carlos Alcaraz describe cómo eran sus comienzos: "No sabíamos cómo..."

El español Carlos Alcaraz se proclamó este domingo campeón del Abierto de Estados Unidos, el primer 'grande' de su carrera, y a los 19 años de edad se convirtió en el número uno del mundo más joven, tras vencer la final contra el noruego Casper Ruud. Es el campeón más joven desde la victoria de Pete Sampras en 1990.

Antonio M. Cascales, presidente academia tenis ‘Equelite’ en la que entrena el tenista murciano, ha atendido la llamada de ‘El Cascabel’ desde Nueva York donde acababa de finalizar una comida con todo el equipo: “Carlitos tenía rueda de prensa internacional y luego tenía foto en Times Square y ahora salimos de una hamburguesería de comer y en breve iremos hacia el aeropuerto”, relataba mientras hacía memoria de todo lo que ha ocurrido en las últimas horas.

“Carlos vive a caballo entre El Palmar y la academia, donde está entre semana, y los fines de semana en casa cuando los torneos se lo permiten. La academia es su centro de trabajo y es donde vive y duerme”. Así describe Antonio la rutina de Alcaraz que, a sus 19 años, trata de disfrutar también de los momentos en familia: “Él trata de vivir lo más normal posible. Claro que se ha perdido cosas, pero ha ganado muchísimas otras. Sale con sus amigos, pero cada vez es más difícil, está por la calle, pero lo que busca es normalidad”.

Una de sus grandes cualidades, según destacan aquellos que más le conocen, es que es un chico humilde, con los pies en el suelo, algo de lo que su equipo de trabajo y familia también tienen mérito: “Carlos es muy abierto, aunque tranquilo. Le gusta interactuar con la gente porque le sale y en los torneos es bastante fácil de llevar, es disciplinado y atiende bien a los medios. Es muy familiar y es lo más importante para él, al igual que su grupo de amigos es el mismo de siempre… es curioso que con 19 años siempre esté pendiente de que todo el mundo esté bien. Vamos a ver si conseguimos que no cambie y que siga siendo bastante humano”.

La popularidad y los éxitos del tenista son mérito de Alcaraz que, con trabajo y dedicación, ha conseguido llegar a lo más alto en muy poco tiempo y despuntar como un tenista único con un estilo nunca visto, aun así el proceso y el camino no siempre es fácil: “Es complicado estar tranquilos dentro de estos meses. Ahora las redes sociales hacen que todo se magnifique, pero tratamos de manejarlo con la mayor naturalidad posible y creo que todo el mundo tiene los pies en el suelo”.

Carlos Alcaraz, o ‘Carlitos’ como le llaman en confianza, tiene un largo recorrido, pero ahora ya tiene la mirada centrada en los próximos torneos: “Tiene que ir a la copa Davis esta semana. El domingo va a tener varios días de descanso en Murcia y luego volverá al entrenamiento para preparar el campeonato de octubre”, repasa el presidente de su academia de tenis mientras vaticina qué sucederá en el futuro: “No sé si ganará un segundo Grand Slam, pero vamos a seguir disfrutando mucho de su juego. Yo pagaría por verle jugar”.

El primer entrenador de Carlos Alcaraz

También ha estado en ‘El Cascabel’ Carlos Santos, el primer entrenador de Carlos Alcaraz. Carlos recuerda cuando empezó a entrenar al ahora número 1: “Yo lo cogí con cuatro años y le entrené hasta los 13. Empezamos a entrenar porque me lo propuso su padre. Tenía mucha habilidad. Su padre es un fanático del tenis y siempre ha sido muy meticuloso con la técnica. Siempre lo grabábamos en vídeo para buscar la técnica para que la bola saliera a máxima velocidad. Era muy delgado, pero tenía mucha potencia. No sabíamos cómo tenía esa velocidad de golpe”.

Ya en sus comienzos destacaba por su originalidad a la hora de jugar al tenis: “Con solo 19 años, lo que ha conseguido… le queda mucho recorrido. Creo que va a seguir teniendo mucha ilusión porque siempre le han gustado los retos y siempre le gustaba jugar torneos con los mayores. Él siempre que juega en contra del marcador, al final siempre saca ese juego y eso es lo que destaca a Carlos Alcaraz que se crece en las adversidades”.