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La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha apelado a los partidos a que contribuyan a lograr un "diálogo calmado" tras las broncas que se están sucediendo en el Congreso y que ha dicho que están "azuzadas" por la extrema derecha y por quienes les interesa el conflicto. Estas han sido sus declaraciones tras ser preguntada por las palabras de la ministra de Igualdad, Irene Montero, este miércoles en el Congreso, en las que ha acusado al PP de "promover la cultura de la violación".

Al plantearle si comparte esa acusación, la vicepresidenta ha lamentado que en el Congreso se acostumbre "a la crispación y la bronca azuzada por la extrema derecha y por algunos grupos que tienen interés en generar este ambiente de conflicto".

"Entre todos tenemos que contribuir a un diálogo calmado, bajar la crispación y eliminar ese ruido que no contribuye en absoluto a mejorar la convivencia en este país", ha añadido.

Respecto a la acumulación de asuntos que están tensionando la relación entre los dos socios del Gobierno, PSOE y Unidas Podemos, ha rechazado que haya riesgo de ruptura recordando que esa pregunta se le está haciendo a lo largo de toda la legislatura.

Lo que ha puesto en valor es la estabilidad política y económica que cree que representa el Ejecutivo con hechos como la aprobación por el Congreso de los terceros presupuestos generales del Estado.

"Este Gobierno da tranquilidad y confianza a los españoles, a los mercados y a los inversores internacionales, tiene liderazgo en Europa y en el mundo y así vamos a seguir", ha asegurado.

La vicepresidenta se ha referido también a preguntas de los informadores a los sucesos en la valla de Melilla al plantearle si el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, sigue contando con el respaldo de todo el Gobierno.

Calviño se ha limitado a recalcar que tanto Marlaska como todo el Ejecutivo han mostrado en todo momento su disposición a facilitar la transparencia y la información y ayudar a las investigaciones en curso.

"Esto demuestra que este es un Gobierno responsable que aborda con decisión el reto de una situación tan delicada como la de la frontera sur de Europa, un reto que tiene que llevar a defender la protección de los derechos humanos y también la protección de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que juegan un papel fundamental en esta frontera sur", ha añadido.