Vota | ¿Te parece que Pedro Sánchez ha ‘pisado’ hoy barro en Aragón, como exigía a Rajoy?

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha conocido este martes en Buñuel algunos de los daños causados en Navarra por el reciente desbordamiento del río Ebro, una visita en la que ha podido constatar los restos de agua y barro en calles que fueron anegadas y escuchar el testimonio de los vecinos.

Ha sido una visita a pie, de casi una hora, en la que ha sido invitado a entrar en varias viviendas para comprobar los daños, ha departido con varios vecinos y recogido sus quejas y su intranquilidad por los problemas que, de forma periódica, causan los desbordamientos del río Ebro.

El presidente ha pedido "tranquilidad" y ha emplazado a esperar a las ayudas que su Gobierno tiene previsto otorgar.

Procedente de la localidad aragonesa de Pradilla y antes de desplazarse a la riojana de Alfaro, Sánchez ha recalado con considerable retraso respecto a lo anunciado en Buñuel, donde le esperaban la presidenta de Navarra, María Chivite, el delegado del Gobierno, José Luis Arasti, y el alcalde en funciones de Buñuel, Israel Jacoste, junto a otros ediles.

Sin declaraciones formales a la prensa en Navarra, ya en Pradilla había anunciado que la visita a las localidades de estas tres comunidades autónomas más afectadas por el temporal y las riadas pretendía trasladar su "empatía y cercanía" con la ciudadanía, antes de declarar esta semana como Zona de Emergencia el terreno afectado.

En Buñuel ha podido comprobarlo en un recorrido a pie que, desde el Ayuntamiento, le ha llevado por las zonas anegadas de las calles Vicente Oliver, Lafuente y Ramírez Figueras, para acabar por la calle Mayor hasta la salida del pueblo, desde donde se puede observar toda la zona de cultivo dañada, en buena parte aún bajo el agua.

En su recorrido y, manchando sus zapatos de barro, como le ha reconocido una mujer que al mismo tiempo le ha pedido soluciones, ha departido tanto con sus acompañantes que le iban explicando las afecciones de la riada como con varias vecinas y vecinos que le han reclamado su atención para entrar en sus viviendas y comprobar personalmente los daños del agua o que le han abordado en la calle para pedir medidas.

A todos ellos, en conversaciones informales, Sánchez les ha pedido tranquilidad y les ha explicado que este viernes su Gobierno tiene previsto declarar a la localidad como Zona de Emergencia, lo que permitirá acceder a las ayudas y trámites que favorezcan la reconstrucción y limpieza de los bienes dañados.

También la presidenta María Chivite ha ido explicando a estos vecinos que desde el Gobierno foral se estudia habilitar ayudas complementarias a las que puedan recibir del Estado.

Tras tomar un café en el bar "La Cochera", cuyo propietario ha insistido en que accediera al establecimiento para explicarle los problemas vividos con la entrada de agua, también ha departido con una mujer de edad, a cuya ventana a pie de calle se ha acercado el presidente del Gobierno para departir con ella.

Ya en las afueras del pueblo, se ha acercado hasta los campos de cultivo, desde donde el alcalde en funciones de Buñuel, Israel Jacoste, le ha explicado el alcance de la riada y sus consecuencias.