Pedro Sánchez está haciendo todo lo contrario de lo que prometió en su investidura cuando llegó a Moncloa. La justificó y compartió con sus socios la necesidad de oxigenar la democracia y renovar las instituciones. Un Gobierno transparente prometió Sánchez y ahora tenemos el Gobierno más opaco de la democracia. Es oscuridad. No transmite nada.
Sánchez le dice a la oposición que ellos atacan a la democracia cuando él utiliza el avión privado para ir a actos de su partido. Por cierto, sigue utilizando medios públicos con fines privados y él había dicho que iba a hacer todo lo contrario de lo que habían hecho otros presidentes. La palabra de Sánchez vale menos que un euro de madera. Ya lo ha demostrado muchas veces.
No nos sorprende pero insulta a la inteligencia cada vez que responde atacando. Está utilizando con fines partidistas medios públicos. Coge los Falcon como si fueran patinetes.