Antonio Jiménez: "Si no salvamos la Navidad y la Semana Santa, en mayo nos presentamos con un país en quiebra"

¡Pues ya ven ustedes! Aquí estamos, mareando la perdiz. Esto es como el día de la marmota: no salimos de la situación en la que hemos entrado entre febrero y marzo. Parecía que ya habíamos dejado atrás la pandemia. El señor Sánchez nos había dicho que ya habíamos pasado lo peor y que habíamos salido más fuertes (de fuertes fíjense ustedes como estamos... Estamos que lo tiramos de mal). Y que había que salir a la calle y recuperar las situaciones y sensaciones del verano.

Y ahora nos encontramos que volvemos para atrás. Pero todos, y cada vez es más preocupante la situación y la curva de contagios que hay en España. Y también de fallecimientos, lógicamente. ¿Y qué pasa? Que de nuevo vuelve el estado de alarma a nivel nacional.

Es verdad que no hay herramientas legales para hacer algo que permita a las Comunidades Autónomas, en función de sus circunstancias específicas, tomar medidas legales que luego no sean tumbadas por sus propios Tribunales Superiores de Justicia. Lo que garantiza el estado de alarma es que, a partir de ahí, ya pueden decidir decretar restricciones a la movilidad. Que es uno de los temas más delicados desde el punto de vista legal.

Pero claro, una cosa es que el Gobierno diga 'Hombre, vamos efectivamente a aprobar un estado de alarma general para que las Comunidades Autónomas puedan tomar sus decisiones sin tener que verse cuestionadas desde el punto de vista legal'. Y otra cosa es que nos diga que vamos a estar aquí hasta mayo. Fíjense ustedes lo que significa: hasta mayo con un estado de alarma permanente porque así lo ha decidido Sánchez.

Ya le han respondido desde el Partido Popular. Casado no le va a apoyar seis meses. Dice que dos meses como mucho y luego evaluar la situación en función de las circunstancias, lógicamente. Entre otras cosas, porque de lo que se trata aquí es de salvar por lo menos la campaña navideña: salvar la Navidad desde el punto de vista económico. Porque claro, si ya no salvamos la Navidad y después viene la Semana Santa y tampoco la salvamos, en mayo nos presentamos con un país en quiebra total y absoluta. Las peores circunstancias económicas que nunca jamás se podrían haber visto aquí.

Así que vamos a ver en qué queda la cosa. Dos meses también están pidiendo, como mucho, los empresarios. No quieren que esto se prolongue sine die. Tampoco lo ven bien, desde luego, algunas Comunidades Autónomas. El propio Feijóo lo decía: 'Mire usted, si aquí lo que hace falta es una Ley de Salud reformada'. Que es lo que también está pidiendo la oposición en general: Inés Arrimadas, Casado...

¿Qué piden? Que se reforme la Ley de Salud, que haya una reforma exprés de esa ley en estos próximos dos meses (mientras está en vigor el estado de alarma) y, a partir de ahí, que ya no se tenga que apelar a ese decreto excepcional al Gobierno. Porque así las Comunidades Autónomas podrán decidir, en función de su situación específica, qué medidas tomar desde el punto de vista de la restricción de la movilidad y también de los horarios.

Y es lo que no ha hecho el Gobierno. Porque no hizo sus deberes durante el verano, ahora estamos sufriendo estas consecuencias.