Jiménez: “Antes que ceder a las pretensiones de Iglesias, las elecciones serían un mal menor”
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Dos comunidades han arrancado sus respectivas legislaturas, Madrid y Murcia, con la constitución de sus parlamentos regionales que estarán presididos por Ciudadanos fruto del acuerdo con el PP y con Vox. La formación de Abascal estará representada en ambas mesas. Lo ocurrido hoy en las asambleas de Madrid y Murcia augura el acuerdo de los tres partidos para gobernar con presidenta y presidente del PP, Isabel Díaz-Ayuso y Fernando López Miras respectivamente.
El ultimo escollo estriba ahora en el papel que Vox debe tener en ambos gobiernos. En Madrid Rocío Monasterio sugiere que ya hay un acuerdo con el PP para formar parte proporcionalmente de su ejecutivo, cosa que Ciudadanos rechaza. El PP matiza que efectivamente hay un pacto con Vox pero no recoge explícitamente entrar en el gobierno. Solo detalla que se le reconocerá un peso especifico en entes institucionales y en los presupuestos, similar al de su representación parlamentaria, que son 12 diputados. Formar parte de los gobiernos se ha convertido en el objetivo de cuantos tienen la llave de sus formaciones.
Pedro Sánchez se ha reunido hoy con Pablo Iglesias, Albert Rivera y Pablo Casado, para recabar el apoyo a su investirá y ha conocido de boca de Casado y Rivera que ni PP ni Ciudadanos le apoyarán directamente ni se abstendrán en segunda votación. Sánchez solo podrá contar con el voto de Podemos cuyo líder ha insistido en acordar un programa de gobierno que Sánchez le ha vendido como gobierno de cooperación. Iglesias ha pasado de exigir a cambio de sus votos entrar en un gobierno de coalición con los socialistas a conformarse con uno de cooperación que nadie sabe en que consiste. Da la impresión que Sánchez juega con la ventaja de su amenaza, si no me apoyas te convoco elecciones de nuevo y te araño otros cuantos diputados y que Iglesias consciente de su debilidad traga.
Ciertamente hace bien Sánchez en pararle los pies a Iglesias cuya pretensión era la de conseguir los ministerios de Trabajo para dinamitar la reforma laboral que ha permitido que en este país se siga creando empleo y de Hacienda para controlarnos a todos y darnos el sablazo fiscal estratosférico del que habla Albert Rivera .
Hacienda en manos de Podemos es como poner a Drácula al frente de un banco de sangre. Si esa cartera cayera en manos de Podemos no habría aviones suficientes ni carreteras para acoger a viajeros rumbo a Portugal. Y Pedro Sánchez es consciente de ello. Por eso antes que ceder a las pretensiones de Iglesias, la alternativa de las elecciones generales seria un mal menor.