Jiménez: "Es evidente que estamos en manos de un Gobierno muy irresponsable"

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Me pregunto qué pinta la vicepresidencia económica del Gobierno, Nadia Calviño, en este Ejecutivo de Pedro Sánchez. Cómo no se ha marchado ya ella. Cómo no ha dejado a este Gobierno y cómo no lo dejan, por ejemplo, Margarita Robles, Escrivá, Luis Planas o algunos más que hay por ahí que creo que tienen sentido común y fuste. Como el que hoy ha demostrado la propia ministra y vicepresidenta económica del Gobierno.

Ha dicho Nadia Calviño que sería muy nefasto, absurdo y contraproducente derogar la reforma laboral en la mayor recesión que está sufriendo España en toda su historia: "Nos pagan para solucionar problemas, no para crearlos". Es una frase que le pega que ni pintada al señor Sánchez. No solamente cobra por crear problemas, sino que genera cada día uno más y otro más.

Este Sánchez que gobierna España es el mismo Pedro Sánchez que ha ocultado a sus propios ministros el pacto con Bildu. Un pacto indigno, porque el mismo día en que se cerraba y lo suscribía y rubricaba la señora Lastra (portavoz de Sánchez, ya no del PSOE, en el Congreso de los Diputados), la líder del Partido Socialista en Euskadi había sido amenazada e insultada. Pintándole con pintura roja la puerta de su casa. Y Otegui sin condenarlo. Otegui es el mismo que hoy ha dicho: "Hay que respetar lo acordado".

Como el señor Iglesias (por cierto, con un tono bastante venido arriba), vicepresidente segundo: "Lo firmado, firmado está. Y hemos firmado que hay que derogar íntegramente la reforma laboral". Vamos hacia una deriva total y absoluta. Las reacciones en el mundo económico y empresarial han sido, como pueden imaginar, de indignación y, sobre todo, gran cabreo. No entienden cómo en estas circunstancias, con la mayor recesión de la economía española, este Gobierno puede llegar a este tipo de acuerdos. Y más con una formación política heredera de los terroristas de ETA.

Y luego, el papel de Ciudadanos. ¿Y ahora qué va a decir Ciudadanos? Después de haber servido de 'tonto útil' del señor Sánchez (si me permiten la expresión) para sacar adelante la quinta prórroga del estado de alarma. ¿Qué cara se le habrá quedado a Inés Arrimadas? Por cierto, su apoyo al Gobierno en la cuarta prórroga aludió al interés de todos los españoles. Y yo creo que se le respetó totalmente. Y en este incluso se ha dicho 'Bueno, ha conseguido 15 días y no los 35 que pretendía Sánchez'.

Bien, lo que no sabía la señora Arrimadas ni sabíamos todos los demás (incluido parte del Gobierno) es que el señor Sánchez estaba, a la vez, pactando con Bildu con el fin de garantizarse los próximos 15 días para llegar hasta el final de junio. Y a costa de la derogación de una reforma laboral que ha posibilitado que se crearan más de dos millones de puestos de trabajo en España (coincidiendo con la salida de la peor crisis financiera que también habíamos sufrido anteriormente, entre 2008 y 2014). Y la que estaba permitiendo ahora mismo, por ejemplo, que muchos trabajadores estén en paro temporal, pero que puedan volver a sus trabajos cuando acabe la epidemia gracias a los ERTEs.

Eso estaba contemplado en la reforma laboral. Porque si no hubiera sido así, las empresas tendrían que haber cerrado y habrían quebrado. Y los trabajadores, al paro. Y estos señores, en este momento tan especial y excepcional, pretenden derogar todo eso. Vamos a ver en qué queda la cosa, pero es evidente que estamos en manos de un Gobierno muy irresponsable.