Antonio Jiménez: "Los que han callado por la falta de datos son los que ahora presionan al Gobierno de Madrid"
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Definitivamente la hipocresía, la desvergüenza, la falta de pudor y el descaro se han adueñado de la vida política española. Y lo digo por el Partido Socialista y Podemos.
Aquí, en Madrid, ¿saben que han convocado una manifestación contra Díaz Ayuso? ¿Contra la presidenta de la Comunidad de Madrid por su gestión, dicen, que errática, inepta, etcétera?
Cuántas manifestaciones no había que convocar en España contra el Gobierno de Sánchez e Iglesias por la mala gestión que están llevando de esta pandemia desde que nos confinaron con el estado de alarma.
Cuánto había que exigirle al Gobierno, las responsabilidades que había que pedirle al Gobierno de España. No se ha convocado ninguna.
Hubo algunas manifestaciones espontaneas en algunas calles de Madrid, en el barrio Salamanca. Y no vean cómo se pusieron.
Los que hoy convocan esa manifestación el próximo domingo contra el gobierno de la Comunidad de Madrid. Y lo hacen con un descaro y una desvergüenza total, porque lo hacen el día en que el señor Sánchez intenta escenificar cierta unidad con el gobierno de la Comunidad de Madrid para afrontar este nuevo rebrote del virus en la capital de España.
Pero es mucho más grave. Porque antes que Madrid, otras ciudades, otras capitales, otros pueblos, otras comunidades han tomado medidas similares y nadie ha protestado. En Castilla y León, en Aragón, en Cataluña, en Valencia, en País Vasco. Nadie ha dicho nada. No ha habido protestas.
La población ha ido asumiendo esta situación con el malestar que inevitablemente siempre provoca una situación como esta, pero nadie ha protestado.
Pero estos partidos, sobre todo Podemos y Más Madrid, ya echaron a la calle a la gente este fin de semana para arremeter contra el gobierno de la Comunidad de Madrid.
Los mismos que han callado como difuntos por la falta de datos, por las mentiras, la ineficacia y la mala gestión del gobierno de Sánchez e Iglesias, a lo largo de estos últimos meses son ahora los que empiezan a presionar al gobierno de la Comunidad de Madrid para echarlo.
Es, desde luego, un acto de hipocresía, la desvergüenza, de falta de pudor y sobre todo de descaro.
Pero eso es lo que hay en este país.