Jiménez: "Vamos a ver si el pacto de Gobierno y agentes sociales funciona y no destruye más empleo"

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Hoy, el presidente del Gobierno ha confirmado lo que nos temíamos: que va a subir los impuestos. Habrá impuestos más altos para las grandes sociedades, las grandes empresas, pero también en general para el IRPF. Subirán más, lógicamente, aquellos que cobren más. Pero, en definitiva, no se va a escapar nadie. Pero luego ha hablado también de otros impuestos. Los impuestos verdes, para hacer la transición ecológica. Por tanto, se gravarán más, probablemente, los carburantes. Se gravarán impuestos, por ejemplo, al consumo que es referido al plástico. E, inevitablemente, tendremos una mayor presión fiscal en España.

El Gobierno insiste en que España está siete puntos por debajo de la media europea, o de los países de nuestro entorno, en cuanto a recaudación vía impuestos. Pero eso no significa que no paguemos impuestos. Aquí, el que paga impuestos paga mucho más que en Francia o que en Alemania. El problema es que no todo el mundo paga impuestos en España. O pagan menos porque tienen rentas más bajas. Pero no será porque los que tienen una renta más alta no pagan. Ya pagan suficientemente, y el equivalente es similar al que pueden pagar en Francia, Italia o Alemania.

En cualquier caso, todo esto viene a decirnos que la situación económica va a estar muy complicada a partir de ahora. Que se van a necesitar políticas que evidentemente no ahuyenten a las posibles inversiones y empresarios. Que puedan recalar aquellos que pensaron, en algún momento, en invertir en nuestro país. Que el paro no se dispare más de lo que está disparándose. Este mes de junio ha sido un mes malo. Nos ha retrotraído a 2016: cinco mil y pico nuevos parados. Es la consecuencia de la paralización de la actividad económica. Por tanto, no era de extrañar que junio (un mes siempre fantástico, por aquello de que es el mes en el que más se contrata de cara al verano y la temporada turística) haya sido un mes nefasto este año. Pero con eso ya contábamos.

Lo que hace falta es que a partir de ahora ese pacto que ha firmado el Gobierno con los sindicatos y con los empresarios para resguardar el empleo, procurar que no se incremente el número de desempleados y procurar incluso que se cree empleo (o por lo menos que no se pierdan los que ya tenemos) funcionen. Y la única forma de funcionar es salvando las empresas vía subvenciones, ayudas, préstamos a través del ICO, prorrogando los ERTE más allá del mes de septiembre... Toda vez que en el sector turístico, que es uno de los sectores que más suponen para el PIB español (depende fundamentalmente de este), sólo van a abrir el 30% de los establecimientos hoteleros de aquí hasta el mes de octubre. O sea, muy poco para lo que realmente necesitamos si queremos reactivar al cien por cien la economía española. Y no abren porque no va a haber turismo o creen que va a haber poco, no va a haber extranjeros y tampoco dentro del consumo interno parece que la gente está muy animada a moverse, dado que hay todavía mucho miedo al virus.

Así que bueno, vamos a ver si ese pacto que ha suscrito el Gobierno con los agentes sociales por lo menos funciona y no destruye más empleo. También ese pacto que ha suscrito el Gobierno con el Partido Popular, un pacto sanitario, nos garantiza que si a la vuelta del verano hay un rebrote este nos pille preparados. Y, en definitiva, lo que ahora esperamos es que las medidas que vaya tomando el Gobierno no sean contraproducentes para los intereses de los bolsillos de los ciudadanos en general y de la economía en particular. ¡Cuidado con los impuestos!