La noticia de Jiménez: "Va a ser una legislatura caótica; tenemos un Parlamento totalmente fragmentado"

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Arrancó la decimocuarta legislatura. Se han constituido hoy el Congreso y el Senado. Ha comenzado una nueva legislatura que está marcada por la misma incertidumbre, inquietud y preocupación con la que nació ya la decimotercera. No sabemos hasta dónde puede llegar. Ni si va a arrancar desde el punto de vista de la formación de Gobierno.

Aunque parece que tanto el Partido Socialista como Esquerra Republicana de Cataluña, que se han vuelto a reunir, han constatado que, sin llegar a ese acuerdo necesario para que sea investido Sánchez y pueda formar ese Gobierno con Podemos, han avanzado. En buscar soluciones políticas al conflicto político. El PSOE ya traga con esto, cosa que ya no nos extraña. Se podía advertir nada más visualizar su interés por llevar su Gobierno hacia el pacto con los separatistas de Esquerra y con Podemos.

Pero lo más inquietante es lo que nos augura esta legislatura. Sea larga o corta, termine dentro de unos meses o vaya más allá del año: va a ser una legislatura caóticaTenemos un Parlamento totalmente fragmentado. 16 partidos en el Congreso y 20 en el Senado. Hoy, la forma en que han jurado y prometido sus cargos diputados y senadores viene precisamente a avalar esa premonición de una legislatura caótica.

Ya han visto ustedes que cada uno ha prometido o jurado como ha querido. Unos prometían o juraban defender su tierra: Teruel, Cantabria, los valencianos, Galicia… Los separatistas catalanes por los presos y además por la república independiente. Los vascos apelando a la república independiente del País Vasco. Etcétera, etcétera. Es una suerte de disparate todo lo que se ha vivido en ese sentido.

De hecho, el Partido Popular, Vox y Ciudadanos tienen previsto llevar esos juramentos, esas promesas, al Tribunal Constitucional. Para ver si esto es legal o no. Aquí o se jura o promete la Constitución, y punto. Pero no, buscan esas fórmulas para reivindicarse de cara a sus electorados locales. Hemos asistido a una suerte de Parlamento que viene a reflejar una especie de reinos de taifas o una España cantonalque no tiene nada que ver con lo que realmente se está pretendiendo y queremos todos: una España constitucional, coherente, cohesionada y, desde luego, unida.

Además, hemos visto también el espectáculo que se ha dado a la hora de formarse la Mesa del Congreso. Mientras la izquierda y el populismo se ponían de acuerdo sin ningún problema (hasta conseguir seis puestos entre vicepresidencias y secretarías, además de la presidencia), la derecha ha sido incapaz de unirse. Esa oferta que hizo Pablo Casado a Vox para que entre los tres (Ciudadanos, Vox y el Partido Popular) sumaran tres puestos en el órgano de Gobierno del Congreso se ha frustrado. Porque Vox no aceptó la oferta de Casado.

Y, al final, Vox ha conseguido una vicepresidencia. Pero hemos visto cómo la derecha se ha quedado sólo con tres puestos en ese órgano de Gobierno del Congreso. Cuando podía haber tenido cuatro. El PP ha tenido una vicepresidencia y tiene una secretaría. Ciudadanos se ha quedado fuera, porque Vox no aceptó el pacto que le propuso Casado.